La vida sana esta estrechamente ligada a nuestro estado emocional. Cuidar este aspecto evitará desequilibrios físicos y mentales.
¿Qué es estar en equilibrio?
Ya en la antigua Grecia, Platón señalaba que "el problema de nuestros médicos es que separan el cuerpo del alma". El desarrollo de diversas disciplinas médicas arribó con el tiempo a un nuevo concepto, que fue avalado por múltiples estudios e investigaciones, y que atribuye el estado de bienestar al desarrollo armónico del ser humano.
Como sostiene la Organización Mundial de la Salud (OMS), el hombre es un ser complejo. No se puede reducir el concepto de salud al perfecto funcionamiento del organismo físico, sin contemplar su satisfacción espiritual y realización social e intelectual. En el equilibrio entre cuerpo, mente y espíritu se encuentra el completo bienestar humano.
A la hora de hablar de bienestar y salud, se deben considerar aquellos elementos que suelen ser relegados como menores, como los desequilibrios del espíritu. Éstos tienen una repercusión inmediata en el organismo humano, cualesquiera sea el sexo o edad de las personas. Pueden presentarse como un malestar profundo, sin llegar a manifestarse en una dolencia determinada.
Sintonizar las emociones
Muchas veces, ante la consulta de un malestar indefinido, el médico responde "no tiene nada". Sin embargo, sí "se tiene algo" que puede definirse como un desequilibrio del espíritu y si no se le presta atención, tarde o temprano se hará presente en la mente o en el cuerpo.
Para lograr un equilibrio armónico es fundamental no ignorar estas señales. Y no tener miedo de establecer cambios frente a los conflictos cotidianos de la vida emocional, con la decisión de evitar que nos afecten en nuestra calidad de vida.
Claves para sentirse bien
- El Yoga: Las asanas posiciones de yoga, como la posición fetal, de rodillas con la frente apoyada en el suelo) o "el loto" con las piernas cruzadas y la columna derecha, relajan y estiran los músculos.
- Baño - Relax: Un baño de inmersión caliente o tibio, con el cuerpo semisumergido, es bueno para el estrés porque, como en el agua la gravedad en menor, el cuerpo no siente su peso y logra descansar.
- Automasaje: Con las manos o con la ayuda de un masajeador especial, presionar amasando los costados del cuello. Luego, extender el trabajo hacia los hombros, tratando de aflojar los nudos de tensión.
APRENDER A RESPIRAR
Con frecuencia, frente a una contrariedad, uno respira hondo y sigue adelante, con una ligera sensación de alivio. También cuando se experimenta una profunda pena, se suele suspirar, como si se eliminará del cuerpo la tristeza. En forma intuitiva, se están utilizando técnicas de respiración para enfrentar dificultades.
Una respiración completa
Ante situaciones de tensión, la respiración se hace superficial. Por eso, una respiración profunda en esos momentos alivia la tensión y ayuda a mantener la mente clara y alerta. Antes del desayuno es saludable realizar una respiración completa. Se respira por la nariz, llenando lentamente la parte baja de los pulmones, luego el centro y, por último, la parte superior. No son tres movimientos diferentes, sino un solo ejercicio continuado.
Consejo:
Un remedio natural, es realizar actividad física regular, ya que contribuye a reducir los trastornos de ansiedad y complementa cualquier tipo de tratamiento médico. El ejercicio relaja, mientras activa mecanismos hormonales y aumenta las endorfinas. Estas hormonas reducen las sensaciones de dolor, aumentan las percepciones placenteras y mejoran el humor.