"La ENURESIS es la emisión de orina de forma involuntaria durante el sueño. Se diagnostica solo después de los cinco años de edad, cuando el niño moja la cama dos o más veces por semana. El origen del problema puede estar en una tardía maduración de los mecanismos de micción".
Se habla de enuresis cuando los niños mayores de cinco años se hacen pipí en la cama, dos o tres veces por semana.
El problema afecta a cerca del 15% de los niños de cinco años y la proporción disminuye de forma gradual a medida que aumenta la edad. Es así como la población infantil que presenta enuresis solo alcanza, aproximadamente al 4%. Sin embargo hay que considerar que la cifra puede ser mayor, pues no todos los casos son consultados.
Si no hay antecedentes de incontinencia urinaria o infecciones del aparato urinario en el menor, se habla de enuresis primaria. Esta, en muchos casos, corresponde a un problema hereditario.
¿Qué hacer? esperar a que pase el tiempo, pues la causa se encuentra en la maduración neurológica tardía del niño o en factores emocionales.
Si el problema afecta mucho al menor o a los padres, se puede consultar con el pediatra para que indique un tratamiento farmacológico. Eso sí, hay que saber que los efectos secundarios de estos medicamentos pueden afectar la conducta, ánimo, apetito, por lo que se administran bajo un estricto control.
Una alternativa de tratamiento muy recomendable es el uso de alarmas, similares a las radios pequeñas, compuestas por un sensor que al humedecerse, suena. Entonces el niño se despierta y alcanza a ir al baño.
Con este tratamiento conductual, el pequeño crea un reflejo que le permitirá captar cuando comienza a hacerse pipí.
HASTA LOS CINCO AÑOS.
Los niños comienzan a dejar los pañales durante el día, cuando cumplen alrededor de los dos años y medio. Por algunos meses, continúan usando el pañal nocturno, pero al cabo de un tiempo, este también deja de ser necesario.
Si su hijo cumplió tres o cuatro años y todavía necesita del pañal para la noche o, de vez en cuando, se hace pipí mientras duerme, no se preocupe, porque la situación no se aparta de la normalidad.
Los médicos aseguran que hasta los cinco años un niño puede necesitar de un apoyo para pasar la noche.
Tenga en cuenta que en este procesos no hay patrones ni reglas estrictas y cada niño tiene sus tiempos de maduración. Estos van de acuerdo al ambiente que los rodea.
Verá como entre los dos y cinco años, el pequeño acumulará cada vez "más noches secas" hasta que, finalmente no mojará la cama.
TAREA DE LOS PAPAS.
Si su niño cumplió tres años y se hace pipí en la noche, observe su evolución, ya que puede ser un futuro niño con enuresis. A sí mismo nunca deje pasar un episodio de incontinencia urinaria en el día, tampoco la falta de control del esfínter anal y la presencia de un cuadro de infección urinaria. En estos casos siempre consulte con el pediatra.
También hay que tener cuidado con hábitos inadecuados, como pasar más de ocho horas sin orinar o ir muy seguido al baño.
Un tema que merece mucha atención de parte de los padres, es el retroceso respecto de los avances para controlar los esfínteres. Por ejemplo después de haber controlado la orina al dormir, el niño comienza a orinarse en la noche. En estás situaciones también hay que consultar porque puede haber alguna patología responsable: problemas de las vías urinarias o renales y también alteraciones neurológicas.
La tarea de los papás no es solo observar, ellos también tienen que enseñar a sus hijos, por ejemplo, aconsejándoles para que vayan al baño cada tres o cuatro horas y
premiándolos cuando pasen varias noches sin mojar la cama.
Otra recomendación muy importante es nunca forzar al pequeño para dejar los pañales antes de los dos años. El control de los esfínteres se desarrolla bien recién a partir de los tres o cuatro años de edad.