sábado, 4 de febrero de 2017

GUÍA PARA PROTEGER LA SALUD EMOCIONAL DE LOS NIÑOS.

PAUTAS PARA FOMENTAR UNA BUENA 
RELACIÓN CON BEBÉS.


Sabido es que una persona puede deprimirse o sufrir una patología psicológica, incluso antes de cumplir el año de vida. Según las investigaciones un bebé es socialmente activo y su desarrollo mental comienza desde el momento en el que nace. Por eso cualquier alteración en la relación con sus padres puede desestabilizarlo y traer consecuencias negativas para su desarrollo.
"Cuando un niño no se siente seguro y no se sinte cuidado, llega a ser muy temeroso. Cree que todas las personas son una amenaza y percibe el mundo con temor", explican los expertos.


INTERVENCIÓN TEMPRANA
Existen una serie de estrategias y técnicas que han probado ser efectivas en casos de problemas en las relaciones de padres e hijos pequeños.
Una de ellas es el Modelo de Intervención Temprana, que consiste en hacerles un video a los adultos sobre su interación con el bebé. Luego se les muestra y se les hace escuchar lo que ellos dicen allí. Con esto, se les explica lo que ellos están haciendo bien, lo que no deben hacer y cómo pueden mejorarlo. "Los padres comienzan a hablar de lo que les pasa. Cuando ven el video se sensibilizan más y al verlo con sus propios ojos les hace más sentido y descubren sus errores", explican los especialistas.





ERRORES COMUNES DE LOS PADRES

  • DESCONFIAR DE SUS PROPIAS HABILIDADES: Es común que los padres no crean en sus propias habilidades y dejen todo en manos de consejos médicos, de enfermeras o psicólogos.
  • MALA INTENCIÓN: Pensar que un bebé tiene la intención de hacernos enojar. ESTO JAMÁS ES ASÍ, sino que que su forma de expresarse es a través del llanto, ya que aún no posee las herramientas necesarias para poder expresar lo que le pasa.
  • EXTREMOS PELIGROSOS: A veces sienten que el bebé es muy vulnerable o, en su defecto, muy poderoso. Ambos extremos, SOBREPROTEJERLO o DEJARLO demasiado SOLO, son perjudiciales.

LAS CONSECUENCIAS DE UN MAL APEGO

  • DEPRESIONES: Cuando los niños no se sienten queridos ni protegidos pueden desarrollar depresiones, dejan de comer o comienzan a mostrarse introvertidos. No se interesan por el mundo que los rodea.
  • TIMIDEZ: Son tímidos cuando están con otros niños. Cuando van a la sala cuna no juegan o creen que todos los quieren herir, por lo que cuando alguien se les acerca, lo golpean.
  • ADULTOS DAÑADOS: Cuando tienen que encontrar un compañero para la vida, ellos buscan a alguien que haya sufrido un rechazo similar de parte de sus padres y repiten estos patrones con sus propios hijos. Escogen amigos que son manipuladores, que no los valoran o que se aprovechan de ellos. También se exponen a caer en actos vandálicos o antisociales.




LAS COSAS QUE LOS PADRES DEBERÍAN HACER 

0 - 3 MESES

  • OBSERVAR SUS GESTOS: Aprender qué quiere expresar con sus gestos, llantos y movimientos.
  • HACER QUE SE SIENTA CÓMODO: Cautelar que sea bien cuidado y asistido, tanto en su alimentación como en el abrigo (temperatura) o el sueño.

3 - 6 MESES

  • EXPLORAR LOS ROSTROS: Hay que dejar que los niños examinen y recorran la cara de sus padres con las manos. Mirarlos a los ojos.
  • FOMENTAR EL CONTACTO: Llevarlos hacia donde se encuentre en determinado momento la madre o el padre y hablarles.

6 MESES

  • AYUDARLOS A DESCUBRIR COSAS: Pasarles las cosas que usan sus papás (siempre que no sean peligrosas) como las llaves. una cuchara o algo que este en la cartera de la mamá. Comenzar a nombrarle las cosas que los niños piden o muestran con señas.
  • DIALOGAR CON LOS NIÑOS: Conversar con ellos. Si uno les dice algo y los hijos tratan de balbucear una respuesta, seguir con el "dialógo" y contestarles con interés.

7 MESES - 1 AÑO

  • ESTAR SIEMPRE PRESENTE: Comienzan a gatear y desplazarse. Mientras se alejan siempre están mirando a ver si sus padres están ahí. Cuando hagan esto, los papás pueden tomar a su bebe y decirles que los están mirando pues eso los hace sentir seguros. Ayudarles a completar palabras. Si piden un juguete pronunciando una sílaba, completar la palabra y entregárselo.