miércoles, 27 de enero de 2016

EL PODER DE LAS PALABRAS

"Nuestro lenguaje forma nuestras vidas y hechiza nuestros pensamientos" Albert Einstein.

Sin duda, todos sabemos que la palabra -hablada o escrita- es imprescindible para una buena comunicación y puede remover las conciencias, transformar las costumbres, elevar a los individuos y también destruirlos.
En esta sociedad tan comunicada de hoy, muchos usan las palabras para difundir lo oculto, contribuyendo a la transparencia pero también, para denostar a las personas. Se critica, se inventa, se manipula o, simplemente, se amplifican los errores y virtudes humanas para favorecer las creencias y conveniencias de cada cual.
Si bien las palabras pueden vencer así las barreras de la libertad de expresión en las sociedades reprimidas, también se pueden convertir en armas para destruir una reputación y, por lo tanto, una vida. Cualquiera difunde aseveraciones sin fundamento. En una sociedad democrática se puede demandar a quien lo hace, pero se requiere contar con los recursos económicos para hacerlo. También es verdad eso de "miente, miente que algo queda". Sobre todo entre los más ingenuos y/o ignorantes, que creen todo lo que se dice sin cuestionarse si la fuente de información es confiable o interesada.

EL RIESGO DE LA PALABRA

Cuando se habla de estudiar una carrera profesional, nadie duda que el médico o el dentista necesitan una educación superior. No sucede lo mismo con el periodista, ya que todavía hay quienes piensan que cualquiera con facilidades para escribir o hablar puede ejercer esta profesión. Tampoco de la importancia de saber investigar la noticia en las fuentes informativas pertinentes y confiables, de expresar las ideas en los términos precisos, ni menos de la formación ética necesaria para ejercer una profesion tan delicada.
Según el informe anual de la organización gubernamental Reportes Sin Fronteras (RSF), Somalia y Siria son los países más peligrosos del mundo para el ejercicio del periodismo. En 2013, siete periodistas somalíes fueron asesinados, cifras sólo superadas por india (ocho) y por Siria, con diez profesionales y 35 periodistas ciudadanos (movimiento en el que los miembros de la propia comunidad se vuelven informadores).
Pero el riesgo para periodista y escritores no sólo esta allí. En la mayoría de los países donde emerge un régimen autoritario son perseguidos. También en las naciones donde abunda el narcotráfico.
Por qué estos profesionales que normalmente no portan armas son considerados peligrosos? Porque hacen uso de la palabra para dar a conocer verdades que resultan incómodas a grupos determinados.
Como decía la escritora Marguerite Schumann: "Las palabras pueden envenenar o pueden sanar. Las palabras comienzan y libran guerras, pero también establecen la paz. Las palabras llevan a los hombres a las cumbres del bien y pueden hacer caer a los hombres a las profundidades del mal".

Finalmente, a lo largo de los siglos, tanto las religiones como otras creencias nos han advertido sobre el poder creador del verbo. Sin embargo, pocos tenemos conciencia de este poder a la hora de referirnos a otras personas y lo hacemos con un descuido y una irresponsabilidad tremenda.
Usemoslas responsablemente.








sábado, 9 de enero de 2016

RESPIRA, DISFRUTA EL AIRE

La respiración es vital para todo ser vivo, es evidente, pero es un acto tan automático que pocas veces nos damos cuenta de su real importancia. Vale la pena parar por un instante para hacerlo con conciencia; relaja, mejora la concentración, elimina toxinas y energiza. Tómate unos minutos...Inhala, exhala y sigue con tu camino.

La mayoría de las personas respira de modo superficial, como una reacción mecánica del sistema respiratorio y con intervalos cortos, con movimientos claviculares en vez de abdominales o del diafragma. Exhalar es tan importante como inhalar, permite sacar todo el aire de los pulmones; se eliminan toxinas del cuerpo para que en la próxima bocanada de aire entre mayor cantidad, y así logremos impulsar la sangre a los órganos vitales.

"Perder la conciencia en nuestra respiración nos llevará con el tiempo a disminuir la capacidad pulmonar, por ende nuestra energía y el ánimo. Falta de oxígeno en la sangre nos hace pensar más lento, provoca fatiga e impide que los órganos funcionen correctamente"

Respiración guiada
Se pueden realizar pausas durante el día para respirar profundo y regalarse pequeños instantes, pero lo ideal es adquirir algunos conocimientos a través de la práctica de Pranayama (regulación de la respiración a través de técnicas y ejercicios) para obtener beneficios más concretos. En disciplinas como pilates o yoga es la respiración la que guía el entrenamiento, permite que la mente se concentre en una sola cosa, se detienen sus fluctuaciones y podemos disfrutar de una práctica serena.

A continuación se presentan tres respiraciones que se pueden practicar en casa para obtener calma, mejorar la circulación y llenarse de energías.

1. UJJAJI, LA RESPIRACIÓN TRIUNFANTE: Es la base de la práctica de Ashtanga y siempre es nasal, es decir el aire entra y sale por la nariz. Esto permite generar calor interno y ayudar al cuerpo a eliminar toxinas . "Produce cambios de presión en los pulmones, ayuda al intercambio de oxígeno y circulación sanguínea, actuando como un segundo corazón", Esta respiración debe ser sonora, simula el sonido del mar y eso se logra cerrando parcialmente la glotis (en la garganta) al sacar el aire del cuerpo.

Indicaciones: Sentarse en el piso con las piernas en loto o cruzadas. Con la espalda recta y el ombligo hacia adentro, relajar los hombros e inclinar el mentón hacia el pecho (Jalandhara Brandha). Los brazos descansan al costado del cuerpo o las manos se ponen sobre las rodillas. "Inhala con la obstrucción parcial de la glotis y dirigiendo el aire a la zona intercostal y clavicular, luego exhala suavemente por la nariz".

2. RESPIRACIÓN COMPLETA: Es excelente para relajarse y dormir profundamente, se trabaja más en Hatha Yoga. Con la misma postura de la respiración anterior se debe inhalar dirigiendo el aire hacia el abdomen, las costillas, pulmones y el pecho, hasta las clavículas. Suavemente se comienza a soltar el aire por la nariz, desde las clavículas hacia el pecho, las costillas y el abdomen. La idea es que esta respiración funcione como una ola que recorre el torso suavemente, buscando así la relajación absoluta.

3. SURYA BEDHA: Esta respiración es energizante y para realizarla se llevan el dedo índice y el mayor (el del medio) al lugar donde empiezan las cejas y se apoyan suavemente. Con el dedo índice se tapa la narina (aleta de la nariz) izquierda y se inhala por la derecha. Tapar ambas fosas nasales y aguantar la respiración un segundo, soltar la narina izquierda y exhalar. Repetir siempre inhalando por la derecha, que es la que nos energiza.