domingo, 26 de abril de 2020

LA SALUD SEGÚN LOS AÑOS... DE 4 A 11 AÑOS (PARTE IV)

Es una etapa de transformaciones que hace a los niños más independientes de sus padres. Conocer los pasos de su evolución contribuirá a acompañarlos y hacerlos sentir más seguros.


CÓMO AFRONTAR NUEVOS CAMBIOS

Los padres deben permanecer atentos durante este periodo de la vida de sus hijos. Los adultos pueden ser de gran ayuda para sus hijos, si les explican y transmiten el significado de los cambios que sufren sus cuerpos y mentes. Se deben tener en cuenta ciertos principios bien establecidos acerca del crecimiento infantil: el primero y FUNDAMENTAL consiste en que cada niño es un individuo único, cuyo crecimiento y desarrollo será distinto del de otros. En segundo lugar, es necesesario tomar conciencia de que UNA NIÑEZ FELIZ es la suma de muchos factores, entre ellos la presencia del amor y el respeto. Finalmente, hay que desechar la idea de COMPARAR el crecimiento del hijo con la idea de desarrollo correcto para su edad; el indicador más importante de que está siendo bien educado se advierte en cómo se siente, si vive sus etapas a pleno.

Consejo: En algún punto los padres sienten mucha inseguridad respecto a cuándo y cómo disciplinar a sus hijos. Naturalmente, quieren lograr un equilibrio entre ser muy duros y muy laxos. Lo último que un padre debe querer es que sus hijos le teman. Lo mejor será intentar mantener los canales de comunicación abiertos.


EL DESAFÍO DE CRECER, JUGAR Y APRENDER

Todos los niños atraviesan fases de problemas de comportamiento que preocupan a sus padres. La mayoría no reviste gravedad y se resuelve con el transcurso del tiempo. Sin embargo, algunos niños pueden necesitar una especial sensibilidad y atención de parte de los adultos. Los padres deben saber que en una etapa de grandes transformaciones físicas y psicológicas, los problemas considerados de comportamiento muchas veces son reacciones frente a los desafios que enfrentan por primera vez.
La edad del despertar de la pubertad resulta clave. Varía entre los 10 u 11 años para las niñas, y los 12 años para los niños. Además de crecer más rápidamente, los niños notarán ciertos cambios en su cuerpo. Para la niña, este incluirá el desarrollo de los pechos y la aparición del periodo menstrual; para el niño, la sorpresa del vello púbico junto al crecimiento del pene y los testículos.


LA IMPORTANCIA DE LA ACTIVIDAD FÍSICA

La actividad constante en los niños es una fuente inagotable de placer y salud. En este sentido los padres deberán alentar el gasto de su inagotable energía, alentando su sentido de la aventura e independecia. La evidencia médica demuestra que la actividad física no sólo es recomendable para los adultos y los jóvenes. Durante la infancia resulta favorable para el desarrollo de los músculos, el corazón y los pulmones, y contribuye, a la vez, al fortalecimiento y crecimiento de los huesos, además de prevenir la obesidad. La cantidad de ejercicio necesario durante los años varía individualmente, pero es una buena idea alentar la actividad física en un niño lo más pronto posible.





NIÑOS HIPERACTIVOS

La hiperactividad es el término general utilizado para describir comportamientos como deficiencia de la concentración, falta de sueño y excitabilidad. Si bien se considera normal que la energía de un niño generalmente deje exhaustos a los padres al fin del día. Los niños genuinamente hiperactivos necesitarán de la ayuda de terapeuta para reentrenar sus hábitos:

  1. Organizar sus actividades sin olvidar también que son pequeños y necesitan del juego.
  2. Observan si no están sobreestimulados por la computadora o la TV.
  3. Prestarles atención sin proyectar las propias ansiedades y tratar de respetar su propia personalidad.

CLAVES PARA UNA BUENA ALIMENTACIÓN

Los sí:
  1. Hacer de las comidas un ritual familiar.
  2. Establecer ciertas reglas para las comidas: darse tiempo, apagar celulares y TV y cuidar los modales.
  3. Realizar las comidas en horarios regulares para que la vida familiar tenga un tiempo establecido.
  4. Preocuparse por otros (no tomar la última porción sin ofrecerla al resto).
Los no:
  1. Las comidas como campo de batalla; no se puede forzar a un niño a comer. Pronto pedirá comer si no se insiste.
  2. Dejar que el niño estropee la tranquilidad y armonía del resto.
  3. Permitirle que almuerce o cene con juguetes (distrae su atención de los alimentos).
  4. Excluir a los niños de la conversación general.







martes, 7 de abril de 2020

EL ALIMENTO DE LOS BEBES

        El amamantamiento debe ser una experiencia confortable, placentera para la madre, lo que contribuirá para estrechar aún más los lazos con el bebé. Sin embargo, muchas madres primerizas tienen algunos problemas en sus pezones, que se irritan, agrietan y ampollan con la succión de su hijo(a). Este síntoma generalmente desaparece después de las primeras dos semanas.

La leche materna constituye el alimento fundamental del bebé, ya que contiene todos los nutrientes necesarios que le aportan un equilibrado conjunto de carbohidratos, proteínas, grasas, vitaminas y sales minerales que le permiten su normal funcionamiento.
Si el bebé es prematuro o nacido con bajo peso, es posible que precise más nutrientes adicionales. Para estos casos es importante consultar al médico.
Al completar los primeros seis meses de vida, la mayoría de los bebés tienen el doble de peso que al nacer.

EL ALIMENTO MATERNO

La leche materna contiene anticuerpos y proteínas específicas que protegen al bebé contra posibles infecciones gastrointestinales, respiratorias y alergias, y tiene la característica de estar siempre disponible, esterilizada y a la temperatura adecuada. Compuesta por proteínas de gran valor nutritivo y fácil de digerir, evita las alergias a las proteínas de origen animal y además aporta la cantidad de líquido que necesita el bebé.
Aunque siempre se dice que la leche materna es el alimento ideal para el bebé, a veces es necesario complementarla con fórmulas infantiles, basadas en la leche de vaca. La mayoría de los bebes necesitan un consumo diario de 150ml de leche por kilo de peso. Cuando se prepara un alimento infantil en polvo, hay que seguir al pie de la letra las instrucciones del envase. Los alimentos que son muy concentrados pueden lesionar los riñones del bebé y, en cambio, los que son poco concentrados pueden hacer que éstos no crezcan bien. Cuando el bebé alcanza los cuatro o seis meses, ya está preparado para empezar a recibir algunos alimentos sólidos y así completar su dieta. Los sólidos que empieza a incorporar le proporcionan la energía adicional que requiere para seguir desarrollándose y le ayudan a que empiece a probar y gustar nuevas texturas y sabores. Es el momento de empezar a incorporar papillas a base de patatas, zanahorias cocidas y carne bien picada, además de cereales y frutas blandas.

NOTA: Los alimentos del destete deben ser: ligeros, de consistencia fina, sin sal, azúcar ni aditivos.

  1. Jugos frutales: Los bebes pueden tomar jugos de frutas con agua para incorporar vitaminas.
  2. Cereal infantil: El cereal de arroz es muy recomendable para las primeras comidas de los pequeños. Es liviano, lo toleran muy bien y no tiene reacciones adversas.
  3. Papilla de fruta: Las manzanas, peras duraznos y damascos se pueden pelar y cocinar ligeramente sin azúcar, y después pasarlos por la procesadora. Conviene variar las frutas.
  4. Papilla de verduras: Las zanahorias, papas, coliflores y calabazas se pueden cocinar y procesar. Si los rechaza hay que saber que, como adultos, el bebé tiene sus gustos.
  5. Tostadas: Hacia los seis meses se pueden incorporar tostadas. Lo ideal que sean partidas o molidas de pan integral.
  6. Pescado blanco: El pescado de carne blanca es una fuente de proteínas que los bebes encuentran fácil de digerir siempre que se le quiten bien las espinas.






martes, 12 de junio de 2018

LA SALUD SEGÚN LOS AÑOS... DE 1 A 4 AÑOS (PARTE III)

Ver crecer y desarrollarse a un hijo es uno de los aspectos más hermosos de la paternidad. Durante estos años, sorprende ver cuán rápido comprenden lo que sucede a su alrededor.


PASO A PASO
Una de las manifestaciones más importantes del desarrollo infantil se produce durante esta etapa, cuando el lenguaje del niño progresa rápidamente. Podrá hablarle a la madre, pedirle lo que desea y entenderá lo que se le dice. También entre el primer y cuarto año sus manos y dedos maduran en forma notable. Considerando lo cruciales que resultan para la escritura, es importante alentarlo para que use las manos en jugar y explorar su entorno.
El juego es clave para el desarrollo del niño en la fase preescolar. Una vez que haya puesto en práctica sus habilidades creativas, podrá aplicarlas en el mundo real.
Los juegos son parte fundamental y casi exclusiva de sus primeros años. Con sus manos y cuerpo en acción, descubren formas, volúmenes y colores para tomar todo lo que está a si alcance.


LA VISITA AL DENTISTA
Cuando haya cumplido dos años, es el momento de llevar al niño al odontólogo. Es importante tratar de que sea una experiencia lo más placentera posible. Una buena idea a incorporar es intentar que se acostumbre a los instrumentos y al olor del ambiente: para lograrlo, puede acompañar a los padres o hermanos mayores durante sus consultas al especialista dental. Y luego, antes de su primer encuentro, hacerlo jugar al dentista con su padre y madre.Aunque sea breve, resultará beneficioso en la consulta.

Nota: Los padres pueden utilizar el juego para afrontar situaciones difíciles como las revisiones médicas.




ACOMPAÑANDO CADA UNO DE SUS LOGROS
Compartir el placer de ser testigo y parte cuando un niño se desarrolla y brotan en él nuevas habilidades y logros es una de las mayores alegrías de la paternidad. Se le ayudará mucho festejando sus logros. Los progresos que alcance no tardarán en sorprender, siempre que los adultos acompañen sin ansiedades los procesos.
Para descubrir sus aptitudes y estimularlos a superar sus dificultades siempre está el amor.

  1. A los 15 meses: Dejar que ayude a los demás con tareas muy simples.
  2. A los 18 meses: Utilizar la repetición para que adquiera nuevos conocimientos sobre sus propias posibilidades.
  3. A los 21 meses: Como aprende a distinguir las cualidades de las cosas (suave, áspero, colores, ruido, etc.), es importante jugar con él sobre esos temas.
  4. A los 2 años: Estimular su sentido del espacio. Incorporar números en todo lo que se haga con él. Elegir juegos con ellos.
  5. A los 3 - 4 años: Contribuir a que perciba cuánto puede realizar por sí mismo. Alentar su independencia y confianza.

LA ESTIMULACIÓN
En esta etapa de la vida del niño los avances en cuestiones motrices se desarrollarán vertiginosamente. Dejará de caerse a cada paso e incorpora el manejo de las formas y el espacio lo que le permitirá moverse con soltura y seguridad. También aprenderá a dominar el difícil arte de comer solo, coordinando correctamente las manos y la vista. Como en todos los aspectos de su desarrollo, será fundamental acompañarlo en sus primeras experiencias, quitándole temores y brindándole en cada uno de sus intentos.


LA COORDINACIÓN
  1. A los 13 meses: Ofrecerle comida para usar la cuchara.
  2. A los 15 meses: Ayudarle a construir torres de bloques para incrementar sus habilidades manuales.
  3. A los 18 meses: Darle una actividad para que practique acciones tales como doblar, torcer, marcar y girar con las manos.
  4. A los 2 años: Alentarlo a que se vista y desvista por su cuenta, darle bloques o piezas para encastrar.
  5. A los 3 años: Pedirle que ayude con pequeñas tareas que impliquen coordinación de movimientos.
  6. A los 4 años: Darle tareas para que practique pequeños movimientos, como lavarse manos y cara, poner la mesa y ordenar su ropa.
Nota: Otro punto a tener en cuenta es prestar atención a la elección de los juguetes. La idea es que ayuden a desarrollar la coordinación y habilidades para manipular objetos como, por ejemplo, bloques de construcción , tabla para martillar, objetos para poner y sacar, muñecas y autos. También les resultará útil una pizarra para que escriban y jueguen.





UN NIÑO SOCIABLE Y SIN MIEDOS
Para ayudar a que los niños crezcan como adultos generosos y amorosos se debe responder a sus demandas sociales desde el comienzo. Así crecerán responsables, amistosos, sociables y afectuosos. La sociabilidad del niño es una de las mayores responsabilidades de los padres, que deben saber enseñarle los beneficios de compartir momentos y juegos con la familia y con otros niños. Para eso nada mejor que incorporar a los niños en la mayor cantidad posible de actividades grupales que le resulten placenteras. En ellas podrá aprender a recibir y expresar toda la gama de sentimientos propios del mundo infantil.


CONSEJO: ¿CÓMO AYUDARLO?
  1. 13 meses: Permitir que se pare solo. Brindarle protección sin que lo note.
  2. 15 meses: Dejarle utilizar una silla para que suba y baje y de esa manera aprenda a manejar su fuerza.
  3. 18 meses: Hacer que imite los movimientos del adulto: pueden ser pasos, posiciones de manos y brazos.
  4. 21 meses: Permitir que se una a las actividades diarias de la familia, enseñándole cómo comportarse.
  5. 2 años: Alentarlo a que baile y cante. Regalarle un juguete con ruedas.
  6. 3 años: Jugar a saltar.
  7. 4 años: Enseñarle a saltar la soga y bailar.





sábado, 24 de febrero de 2018

LA SALUD SEGÚN LOS AÑOS... DE 0 A 1 AÑO (PARTE II)

EL PODER DE LOS AFECTOS
Antes de cumplir el año, entre los once y los doce meses. el bebé aprende el poder que conlleva el afecto y lo brinda o lo retacea según el afecto que busque en su entorno.
Da besitos si se lo piden, pero los niega si no siente deseos de hacerlo.
Muestra más sus emociones, especialmente el cariño, besa a la mamá o acaricia al papá. Y si hay una mascota en la casa es muy probable que le exprese todo su amor en un abrazo.
Se puede mostrar tímido con desconocidos, pero se alegra de salir a pasear con la familia.
Le gusta estar en grupo, especialmente con otros niños, pero suele mantenerse aferrado a la mamá hasta que entra en confianza. Sin embargo, puede comenzar a llorar si nota que la madre abandonó la habitación.
Le agradan y le despiertan curiosidad los bebés de su misma edad, aunque todavía suele jugar aislado.

Nota: Entre los siete y los ocho meses el bebé da señales de que comprende lo que se le dice.


SABER MÁS, LOS SÍ Y LOS NO
Una vez que aparece el entendimiento de algunos actos o la fuerza de las palabras, el bebé reacciona en consecuencia. Entiende lo que le dicen sus padres: "NO" significa "basta, esto no se toca" o "eso no se hace". Luego alrededor de los once meses sacude la cabeza afirmando o negando cuando cuando se le pregunta algo simple. Son sus primeros diálogos.


¿CÓMO REACCIONA?
Su mundo al principio sólo tiene sonidos e imágenes borrosas y durante las primeras semanas está ocupado tratando de entenderlo. El bebé entiende que no es un objeto inanimado: responde cuando le hablan, le atraen los objetos con movimiento, vuelve la cabeza cuando oye un sonido. Por eso, una de las recomendaciones a tener en cuenta es la de hacerle oír música: lo alentará a escuchar y a la vez le transmitirá calma. Cuando más se le hable y aliente para que responda, antes hablará.





ASÍ APRENDE A HABLAR
Entre los cinco y seis meses sostiene conversaciones y balbuseos consigo mismo. Y ya empieza a responder cuando se lo llama por su nombre. Es importante darle siempre el mismo nombre para que tenga conciencia de sí mismo y se sienta importante.
Hacía los nueve o diez meses es muy posible que diga palabras como papá y mamá con sentido, es decir que va a comprener lo que balbucea.


PALABRAS Y SONIDOS
Durante esta etapa maneja el significado de unas pocas palabras que ha comenzado a registrar, aunque no puede repetirlas. Aparece en él más comprensión por las palabras y es por eso que es más importante que entienda el significado a que pueda pronunciarlas.
Comienza a decir el inicio de las palabras pero no puede completarlas todavía. Muchos padres encuentran entretenido imitar o repetir su media lengua; sin embargo, los especialistas recomiendan, todo lo contrario, enfatizar la pronunciación correcta.
Para lograr que comprendan mejor los nombres y de manera afectuosa, cuando el bebé balbucee es recomendable darle sentido a sus palabras. Esta explicación puede realizarse con gestos, señalando y hablando al mismo tiempo y dando nombre a las imágenes, objetos o personas a las que el pequeño alude.





EL BEBE COMIENZA A MOVERSE
El movimiento comienza con el control de la cabeza. No puede sentarse, pararse o gatear sin controlar la posición de su cabeza. Esta parte del cuerpo es crucial, ya que con su dominio inicia el desarrollo motriz que continua hasta los pies.

  1. Entre los 8 y los 9 meses: Puede sentarse derecho por diez minutos, pero luego se cansa. Ya puede inclinarse sin caer al suelo. Tratará de alcanzar objetos, pero no lo logrará porque su cuerpo suele balancearse demasiado.
  2. Entre los 9 y los 10 meses: Gatea con el cuerpo entero sobre el piso, pero no levanta el cuerpo del todo. Tiene control al sentarse y levantar el cuerpo. Tiene perfecto balance sentado. Pasa más tiempo en una postura erquida.
  3. Entre los 10 y los 11 meses: Intenta quedarse parado la mayor parte del tiempo, esta más estable. Se prepara para caminar agarrado de los muebles o de las manos de la mamá. Comienza a dar algunos pasos por sí mismo.

CUIDADOS
  1. La leche materna: Es importante que el bebé se alimente primero del calostro (líquido poco espeso y amarillo) y luego de la leche de pecho, pues contiene proteínas, grasas, minerales y anticuerpos que lo protegen contra infecciones respiratorias e intestinales. La alimentación con mamadera también es recomendable, si se toma la precaución de que pueda tragar correctamente y no este aspirando aire con la leche.
  2. Alimentación sana: Cuando el bebé este dentado, le gustará masticar y succionar para calmar las encías. Cualquier trozo de vegetales crudos o frutas sirve, en especial si es lo suficientemente largo como para ser sostenido y a una temperatura ambiente o fría. Un bebé en crecimiento puede obtener los nutrientes necesarios de una dieta que excluya carne, pescado y pollo, si se mantiene el equilibrio entre diferentes alimentos como leche, cereales, vegetales, frutas, quesos y huevos.













lunes, 19 de febrero de 2018

LA SALUD SEGÚN LOS AÑOS...DE 0 A 1 AÑO (parte I)

DE 0 A 1 AÑO
Aunque parezca indefenso, el recién nacido posee numerosas habilidades. Conocer las etapas que recorrerá en el transcurso de los meses contribuirá a su buen desarrollo y pleno disfrute.


EL RECIÉN NACIDO
Tras el nacimiento del tercer hijo, los sentimientos que experimenta la madre serán seguramente de orgullo y exitación, confundidos con un gran agotamiento físico. Puede que el bebe parezca más pequeño que lo imaginado y, sobre todo, muy vulnerable. No hay de qué preocuparse: tiene todos los reflejos y funciones que le ayudan a sobrevivir: Durante su primer año, activa sus aptitudes mentales para pensar y adquirir el lenguaje; emprende su desarrollo motriz y logra pararse y caminar. Alrededor de los diez meses podrá sujetar un objeto entre el pulgar y el dedo índice.


CAPACIDADES
A pesar de no tener aún la facultad del habla desarrollada, los recién nacidos están preparados para comunicarse. Pueden imitar las expresiones faciales y sonidos que realice la madre, ver a distancia y advertir la presencia materna, incluso cuando ella no se encuentre cerca, porque la reconocen a través de su voz.






ALGUNAS PAUTAS
  1. EL CONTACTO: Las caricias, el sonido de la voz y el olor del cuerpo materno son fundamentales en los primeros días de la vida del bebé, ya que crean un lazo único y especial.
  2. LLANTO Y SOLLOZOS: Muchas razones pueden hacerlo llorar. Pero cuando se convierte en llanto persistente puede ser una señal de alarma. El médico debe ser quien debe explicar la causa.
  3. DORMIR AL BEBE: Como regla, mientras más activo sea el bebé y más energía desgaste, mejor dormirá. Algunos bebes duermen más que otros, eso es normal.

LA MADURACIÓN DEL BEBÉ DE 0 A 3 MESES

  • MENTE: Escucha y está alerta, sonrisa espontánea, mira su propia mano.
  • MOVIMIENTO: Comienza a levantar la cabeza en 45°.
  • HABLA: Hace ruidos con la boca.
  • MANOS: Agarra el dedo de otra persona, deja las manos abiertas.
  • SOCIABILIDAD: Sacude todo el cuerpo cuando se alegra.


LA MADURACIÓN DEL BEBÉ DE 3 A 6 MESES
  • MENTE: Se entusiasma al ver el pecho materno, juega con su propia mano.
  • MOVIMIENTO: Sostiene sólo la parte superior del cuerpo.
  • HABLA: Balbucea con fuerza y chilla.
  • MANOS: Sostiene el sonajero.
  • SOCIABILIDAD: Llora ante tonos de voz elevados.

LA MADURACIÓN DEL BEBÉ DE 6 A 9 MESES
  • MENTE: Mantiene los brazos abiertos.
  • MOVIMIENTO: Se sienta sin soporte y con más fuerza.
  • HABLA: Pronuncia sílabas simples como "pa" y "ma"
  • MANOS: Sostiene con toda la mano, señala, agarra con el pulgar y el índice.
  • SOCIABILIDAD: Toca la cara de otras personas y a otros bebes.

LA MADURACIÓN DEL BEBÉ DE 9 A 12 MESES
  • MENTE: Señala cosas en un libro y niega con la cabeza, saluda "adiós"
  • MOVIMIENTO: Gatea, se para y camina.
  • HABLA: Dice "mamá" y "papá" con sentido.
  • MANOS: Encima cubos, encastra ladrillos.
  • SOCIABILIDAD: Adora la teatralización de las emociones, se ríe de los chistes.







jueves, 15 de febrero de 2018

LA INTELIGENCIA EMOCIONAL

Comunicar las necesidades y manejar la ansiedad son algunas de la destrezas para relacionrse con los otros en forma eficaz.


1. COMPRENDER LOS SENTIMIENTOS
¿Por qué algunas personas triunfan? ¿Por qué otras con un alto coeficiente intelectual terminan trabajando para otras que tienen uno más bajo, pero que saben conectarse, influir y relacionarse mejor?
La respuesta está en las emociones y en la capacidad para entenderlas y manejarlas. Ellas entorpecen o favorecen la capacidad para:
  • Pensar y planificar
  • Llevar a cabo el entrenamiento con respecto a una meta distante;
  • Resolver problemas y conflictos.
Así, definen el límite de la capacidad para utilizar habilidades mentales innatas y determinar el desempeño de una persona en la vida.
Se conoce como inteligencia emocional a la habilidad para manejar los sentimientos y emociones propios y de los demás, de discriminar entre ellos y utilizar esta información para guiar el pensamiento y la acción.

Principios básicos: Se pueden sintetizar en los siguientes cinco puntos.

  • Conciencia: Ser conciente de los propios sentimientos y de los sentimientos de los demás.
  • Flexibilidad: Mostrar empatía y comprender los puntos de vista de los otros.
  • Criterio: Hacer frente de forma positiva a los impulsos emocionales y de conducta y regularlos.
  • Metas: Plantearse objetivos positivos y establecer planes para alcanzarlos.
  • Comunicación: Utilizar los dotes sociales positivos a la hora de relacionarse.


2. CONOCERSE Y ACEPTARSE
El autoconocimiento implica una serie de pasos a seguir para poder reconocerse sensible sin perder el eje ante los obstáculos diarios.
  • Sentir: Aprender a reconocer la sensiblidad propia. Buscar en los sentimientos, desarrollar un vocabulario emocional que ayude a cambiar de camino. Evaluar la intensidad de cada emoción y manejar las reacciones identificando maneras adecuadas de expresarlas para que resulten útiles en la vida diaria, familiar y profesional.
  • Desarrollo y acción: Definir cómo actuar para conseguir lo mejor de uno mismo, de los compañeros, del trabajo y las relaciones personales.
  • Autoaceptación: La mayoría de las personas suele minimizar sus habilidades y logros con demasiada facilidad. Sin embargo tenga en cuenta que si usted se valora a sí mismo y valora sus capacidades, los demás también lo harán. Cualquier cosa que haga para mejorar el concepto que tenga sobre su propia persona, será a su favor.

Consejo "Pantalla peligrosa": Un niño promedio mira alrededor de 24 horas de televisión semanales. El comportamiento de niños y adolescentes con tal cantidad de tiempo frente a la pantalla suele ser hostil y poco receptivo a las pautas de inteligencia emocional. Para evitar esto, es necesario reducir las horas de exposición y transmitirles un mensaje en el que la imaginación y los valores cuenten. 


3. EDUCAR CON RAZÓN Y SENSIBILIDAD
Los adultos pueden aprender a educar a los hijos para que encuentren más llano el desarrollo de sus habilidades emocionales.

¿Cómo criar a un niño emocionalemnte sano?
Establecer límites y reglas claras y atenerse a ellas. Si transgrede alguna norma, aplicar alguna sanción adecuada y proporcionada. Dedicar tiempo para conversar sobre los valores y las normas y por qué éstos son importantes. Estas son algunas de las pautas para educar a un adulto feliz y exitoso.
  • Alegría: Enseñar al niño a que perciba el aspecto humorístico de la vida cotidiana.
  • Actitud positiva: Mostrarle que todo problema tiene una solución. Hay que ayudarlos a buscar salidas en lugar de dilatar los conflictos. Esta forma positiva de ver el mundo mejora la confianza.
  • Respeto: Pautar formas claras y coherentes de disciplina y de respeto por las normas. Es necesario conbinar el estímulo con una disciplina coherente y apropiada. Muchos expertos creen que los padres totalmente permisivos son la causa de un número creciente de problemas de la niñez, incluidas las conductas provocativas y antisociales.
  • Una buena organización: Es necesario ser flexible en muchos aspectos, pero no en cuanto a los hábitos de estudio y la capacidad de trabajo. Para tener éxito en la escuela y más tarde en el trabajo, el niño necesita aprender a disciplinarse y a organizarse.
  • Transparencia: Confrontar al hijo cuando no dice la verdad aun en una cuestión menor es muy importamte. En toda oportunidad debería destacarse la importancía de ser veraces y sinceros.
  • Estimuladores: Alentar al niño a seguir esforzándose, aun cuando se queje de que algo es demasiado difícil o incluso cuando fracasa. Los padres pueden ayudarlos motivándolos a superar la frustración y a persistir frente al fracaso, ya que eso es lo que permitirá que se conviertan más adelante en adutos exitosos.


NOTA: Éxito y felicidad
El término inteligencia emocional describe cualidades emocionales que tienen importancia para alcanzar el éxito.
  • Empatía.
  • Expresión y comprensión de sentimientos.
  • Control de nuestro genio.
  • Independencia.
  • Capacidad de adaptación.
  • Simpatía.
  • Capacidad para resolver problemas de forma interpersonal.
  • Persistencia, cordialidad.