Las tareas de jardinería mejoraran el estado físico y mental. El contacto con la tierra permite descargar tensiones y recuperar energía. Cultivar un pedacito de suelo, o varias macetas, es muy gratificante.
Volver a la Naturaleza
Sembrar semillas, podar un limonero, quitar malezas o trasplantar un helecho es realizar unas de las artes curativas más antiguas. Ya en 1699, Leonard Maeger, Autor de El Jardinero inglés, dijo "No hay mejor forma para preservar la salud que pasar el tiempo libre en el jardín". Casi un siglo después, el doctor Benjamin Rush (1746-1813), considerado padre de la psiquiatría americana, declaro "excavar la tierra con las manos tiene un efecto curativo en los enfermos mentales"
La llamada terapia Hortícola fue creada y sistematizada por el inglés Chris Underhill en la década de 1970. Hace poco tiempo se la incluyó entre las ciencias de la salud. Esta terapia consiste en el uso de las plantas y del medio ambiente para colaborar en el bienestar o la rehabilitación de las personas.
En las últimas dos décadas, las investigaciones demostraron que las plantas y las actividades relacionadas con ellas también tienen efectos destacables en personas con severas discapacidades físicas y mentales
Importante:
Los beneficios terapéuticos de la jardinería se deben al hecho de dejar de lado los propios ritmos para acomodarse al ritmo natural de las plantas. Sus efectos son:
1. Mayor energía
2. Más tranquilidad
3. Menor estrés
4. Estímulo de todos los sentidos
También es socializadora: permite establecer lazos entre personas.
Jardines accesibles para todos
Según la Asociación Americana de Terapia Hortícola, las plantas se usan porque "crecen y cambian, responden a los cuidados, no juzgan, estimulan la participación y los sentidos, y ofrecen esperanza". Son capaces de elevar la autoestima, aliviar la depresión, relajar, mejorar las funciones motoras, la concentración, la motivación, la tolerancia al trabajo y la destreza manual de quienes las manipulan.
Un jardín accesible es aquel en cuya planificación previa se eliminan todas las barreras que impidan o dificulten realizad las tareas de jardinería.
Personas de todas las edades o cualquier condición física pueden disfrutar de la jardinería si se realizan ciertas adaptaciones. Por eso cuando se proyecta un jardín se debe evitar que el jardinero haga esfuerzos inútiles.
1. Tiene que llegar con facilidad a todos los sectores del jardín.
2. Los caminos no deben tener aristas o rugosidades o juntas muy abiertas, es decir, ser fáciles y cómodos para transitar.
Macetas y maceteros
Para tener plantas saludables, además de la composición de la tierra y de los nutrientes, es conveniente informarse sobre macetas y maceteros antes de planificar el jardín. Por ejemplo una maceta de barro pierde humedad más fácilmente que una de fibra de vidrio y no es muy aconsejable ubicarla en sectores con muchas horas de luz solar. Lo mismo ocurre en un macetero construido en madera a uno hecho en ladrillo.
El jardín también puede convertirse en una huerta de alimentos frescos y si se dispone de una espacio reducido, unas cuentas macetas pequeñas pueden albergar hierbas aromáticas que no sólo darán placer por su aroma, sino que enriquecerán las comidas.
Claves para un diseño adecuado
Elevar el nivel del sector de plantación beneficia a aquellas personas con discapacidades, particularmente las que tienen dificultades o no se pueden inclinar o arrodillar hasta el nivel del suelo. En estos casos se puede construir un macetero elevado. Es conveniente que sea lo más grande posible, ya que aumentar el tamaño no eleva significativamente el costo y es mucho más práctico y funcional. Además un macetero elevado no necesita piso y por lo tanto el drenaje es muy bueno. La altura puede variar desde los 46cm para un niño a 61cm para alguien sentado en una silla de ruedas; 76cm o más para una persona parada con dificultades para reclinarse. Conviene que las paredes sean lo más delgadas posibles (sin comprometer su estabilidad) a fin de incrementar el área de plantación.
Para que sea accesible desde ambos lados debe tener un ancho mínimo de 150cm o de 75cm si lo es sólo de un lado. Los asientos al costado del plantero pueden ir desde 20 a 40cm de ancho.