sábado, 23 de julio de 2016

MI HIJO ES ZURDO...

             Mala orientación espacial, confusión de letras parecidas como la "d" y la "b" y confusión de palabras como "las" por "sal", son algunos problemas relacionados con mal desarrollo de la LATERALIDAD, es decir, usar en forma preferente un lado del cuerpo para cumplir ciertas funciones, entre ellas, los movimientos.
Cuando los niños cumplen un año y medio de vida, recién se conoce en ellos una preferencia respecto del uso de un lado del cuerpo. Sin embargo, en esta etapa de la vida todavía se utilizan las dos extremidades casi por igual. La lateralidad se define alrededor de los cinco o seis años.
Para evitar cualquier problema derivado, es posible ayudar a los pequeños de tres y cuatro años, enseñándoles los conceptos de izquierda y derecha.
Lo primero es explicarles que sus manos tienen nombre: "mano derecha" y "mano izquierda". Para que resulte fácil distinguirlas, se puede usar una pulsera de lana con un color atractivo. Una vez que el niño comprenda la lateralidad de sus manos. se puede hacer lo mismo con el resto del cuerpo, aunque sin necesidad de marcarlo.
Una vez que el niño domine estos conceptos y sepa manejarlos correctamente, se le pueden hacer preguntas a modo de juego, por ejemplo: ¿Cuál es tu ojo derecho? o ¿Cuál es tu oreja izquierda?. 
Solo cuando los pequeños sepan distinguir entre los lados derecho e izquierdo de su cuerpo, es posible trabajar la lateralidad en el ámbito gráfico, es decir, pintar cosas que estén en el lado derecho de la hoja, marcar las que estén en el lado izquierdo, etc.


Niños Zurdos

        Si antes del año de vida un niño tiene notoria preferencia por usar un lado del cuerpo, es necesario consultar al pediatra, ya que es posible la presencia de alguna patología que explique este comportamiento. Resulta extraño que a tan corta edad se defina el lado dominante del cuerpo.
Las causas de alguna anormalidad se pueden encontrar en las secuelas de algún accidente vascular, asfixias, hemorragias o malformaciones de la estructura cerebral durante el periodo de gestación.
Lo normal es que la LATERALIDAD se defina alrededor de los seis años y es solo en ese momento cuando se puede saber si el niño es zurdo o diestro.
Una persona zurda es aquella que usa predominantemente el lado izquierdo de su cuerpo; una persona diestra por el contrario, tiene más facilidad para usar el lado derecho. Ser zurdo o diestro no significa ningún problema, es solamente una característica más de las personas.
El origen de esta condición se encuentra, principalmente, en factores genéticos que determinan un orden específico de las células cerebrales, favoreciendo el predominio de un lado del cuerpo respecto del los movimientos.    
Ocurre que el cerebro está dividido en dos partes o hemisferios: izquierdo y derecho. Cada uno cumple funciones específicas.
En la mayoría de las personas, el hemisferio derecho trabaja controlando las habilidades visuales, espaciales, creativas y artísticas. Mientras que en la mayor parte de la población el hemisferio izquierdo se encarga de controlar movimientos, lenguaje y acciones racionales, tareas que identifican al hemisferio cerebral dominante.
Como las vías nerviosas están cruzadas (el hemisferio izquierdo maneja el movimiento del lado derecho del cuerpo y viceversa), la mayoría de las personas es diestra, es decir, tiene más habilidad con el lado derecho de su cuerpo, porque este es controlado por el hemisferio izquierdo, el que maneja los movimientos.
Las personas zurdas manejan mejor su lado izquierdo, porque su estructura cerebral está al revés y hace que el hemisferio derecho tenga el control de las habilidades motoras.

  • Cuando hablamos de LATERALIDAD nos referimos al uso predominante de un lado del cuerpo para el control visual, auditivo y motor (movimientos). Científicamente, esto corresponde al dominio de un hemisferio cerebral respecto del otro. Según el lado dominante se habla de una persona diestra o zurda.



Zurdos contrariados o ambidiestros
             
             Nunca se debe intentar que un niño zurda escriba con la mano derecha, porque es posible que surjan alteraciones emocionales como ansiedad e irritabilidad. También pueden aparecer problemas de concentración, comportamiento y dificultades en el aprendizaje de lecto-escritura y cálculos matemáticos, pues el niño no estará pendiente de la actividad que realiza, sino de lograr escribir o hacer los números.
Los ambidiestros (personas que tienen habilidad con los dos lados del cuerpo) tienen una estructura cerebral diferente, que no significa ni más ni menos ventajas.
Los niño con esta característica, pueden presentar problemas de tipo emocional, cuando comienzan la etapa escolar, al no saber definir su lateralidad.


¿Más inteligentes y artistas?

Existen varios  mitos respecto de las personas zurdas, Uno de ellos es acerca de sus condiciones intelectuales. Sin embargo, la inteligencia no depende de cuál sea el hemisferio cerebral dominante.
Lo que sí es cierto es que los niños zurdos pueden tener problemas de adaptación, al desenvolverse en un mundo organizado para personas diestras. Esto puede generar una menor inteligencia emocional en los pequeños.
¿Tienen más capacidad artística las personas zurdas? Esta creencia popular sí puede tener algo de verdad. Los zurdos tienen los hemisferios estructurados de manera diferente, respecto de la mayor parte de la población, de manera que es posible que tengan el hemisferio derecho más desarrollado. Como esta parte del cerebro se encarga del manejo de la creatividad y la percepción visual, temporal y espacial, es probable que un zurdo desarrolle en mayor medida su lado artístico.













lunes, 18 de julio de 2016

CON PNL (Programación Neurolingüística ) CAMBIA TU MENTE Y TU CUERPO

       Nos suelen decir que todo está en nuestra mente, pero nosotras, insistentemente, lo negamos. "¿Cómo con el pensamiento puede cambiar mi vida?", nos preguntamos. Pero si investigamos un poco sabremos que existen técnicas con resultados probados, como la Programación Neurolingüística (PNL), que le dan importancia a todas nuestras percepciones y nuestra comunicación verbal a la hora de querer cambiar comportamientos.

         Si hiciéramos una pequeña encuesta en nuestro entorno sobre qué problema estético les gustaría solucionar en la vida , no cabe duda que la mayoría mencionaría el sobrepeso. Es que parece una batalla de toda la vida, con altos y bajos, debido a la falta de fuerza de voluntad, muchas veces.

      ¿Cuántas veces has intentado comenzar una dieta, y no te resulta? Aquí te presentamos una técnica "La Programación Neurolingüística" que cambiara nuestros pensamientos para que logremos todo aquello que nos propongamos. Incluso bajar de peso.


Toma nota a los siguientes consejos: 


  • ¿Por qué son tan importantes las palabras que usamos? "Las palabras que usamos son vitales a la hora de planear nuestro día. Ellas se relacionan con nuestro pensamiento, creando emociones positivas o negativas en nuestro cerebro, que genera torrentes de químicos que van a nuestro cuerpo a través de la sangre".
  • "La mente que es donde se deben trabajar estas técnicas, es muy poderosa, en partes iguales para hombres y mujeres, lo que cambia es la perspectiva del trabajo y resultado. Son los paradigmas o mapas mentales de cada género, lo que influye considerablemente en los resultados. Las mujeres somos más culposas y estamos siempre entregándonos primero por los demás, sintiendo que podemos esperar hasta el último momento. Los hombres, en cambio, son competitivos, lo que les ayuda al momento de proponerse una meta como bajar de peso o inscribirse en el gimnasio, pues se dan el tiempo que necesitan para lograrlo.
  • "Mira la situación como un desafío, y evita la pregunta ¿Por qué yo? y reemplazala por "!porque yo puedo!". Además, todas las mañanas te mirarás al espejo con una sonrisa y dirás "buenos días bella, hoy estás mucho más delgada".
  • "Cerrar los ojos e imaginarse en el cuerpo que tú deseas. Te verás delgada y liviana, te escucharás pidiendo ensaladas y sentirás que la ropa te cae liviana sobre la piel. Esa sensación te acompañará durante todo el día. Cada vez que te mires al espejo te guiñarás el ojo y recordarás tu pacto"
  • "Haz del poder de tu mente un aliado, y cada vez que venga a ti ese diálogo interno que te destruye, hazlo una bolita en tus manos y envíalo de un fuerte soplido hacia el espacio, hasta que se desintegre. Así, poco a poco irás eliminando ese destructivo murmullo que llevas en tu cabeza y que baja tu autoestima"
  • Debemos sacar de nuestra mente estas palabras: "No" Antes de los 4 años hemos escuchado unos 4.000 no. No llores, no hables, no vayas, no es tuyo. El cerebro por instinto de supervivencia lo bloquea para poder seguir creciendo, por eso es que los carteles de "NO FUMAR" o "NO A LAS DROGAS" no tienen mucha utilidad, porque el cerebro lee: FUMAR, DROGAS. Así es que si vas a decir "No quiero comer pasteles", di "quiero comer ensaladas"; es mucho más efectivo. Cambia el "no lo hagas" por "evito algo". "Pero" descalifica tu frase anterior. Por ejemplo, "me siento bonita, pero quiero bajar de peso". Cambialo por "me siento bonita, sin embargo, quiero bajar de peso". "Tratar, intentar": Tú lo haces, no lo intentas ni tratas, eso siempre te dejará sólo con la intención de realizarlo. Házlo.
  • ¿Resulta recomendable hablar de la alimentación cuando queremos un cambio de hábito? "Es trascendental enfrentar sin miedo la situación que deseas cambiar; el miedo nos paraliza y quita la fuerza de voluntad. Al enfrentar la situación real, desaparecen los fantasmas y puedes ver la situación mucho más clara, por lo tanto, más manejable. Debemos hacernos amigos de las palabras comida o alimento, y hacer que trabaje a nuestro favor, dándonos energía, vitalidad y belleza, que son factores que justamente los sacamos de las comidas. Cambiar "guatita llena, corazón contento" por "y para refrescar el corazón, ensaladas y jugo de limón". Esa es una frase que potencia las ganas de cumplir nuestra meta".
  • "Es importante unir las palabras con la emoción. Si decimos "que bello día" y estamos pensando en nuestras deudas o la pelea con el marido, la emoción es de derrota. En cambio si decimos "que bonito día" y nos ocupamos de respirar, de mirar la cordillera, de sentir nuestro cuerpo sano y vital, podemos estirar por más horas esa sensación de bienestar. Es importante aprovechar de agradecer por lo que tenemos; si hay sol, si hay lluvia, por nuestros hijos. Es nuestro tesoro y eso nos genera la sensación de triunfo que debes valorar y llevar contigo.
  • "Evita ridiculizarte, bromear con tu peso, tu edad o tu estado económico. El cerebro no sabe si es broma o realidad, y genera respuestas químicas a la información que tú le envíes. Por ejemplo, "mi vestido es una carpa de circo". Tu cerebro dirá "como usted diga", y te enviará la sensación de estar tan gorda que debes usar una carpa de circo para cubrirte. Bueno nueva programación mental, "estoy cada día más flaca" o "como de todo y no engordo jamás".
  • Este tips es un desafío. "Busca una fotografía de cuando eras niña(o) mírala y conéctate con ella. Crea un pacto con esa pequeña(o) diciendo "te amo, no estas sola(o) y eres hermosa(o). Eso hará correr por tus venas torrentes de autoestima y ya verás los resultados".













domingo, 3 de julio de 2016

APOYA A TU HIJO EN SU CAMINO A LEER (parte III)

Alumnos de segunda etapa de básica
(8 a 10 años)




Lo que hay que saber:

  1. Las palabras que usamos en la conversación son diferentes de las palabras que vemos en los libros. Los estudiantes necesitan entender este lenguaje académico para que les vaya bien en la escuela.
  2. A partir de cuarto básico, se supone que los niños "lean para aprender", para adquirir información de los libros de forma independiente.
  3. Los niños necesitan paciencia, que se los incentive, que se los celebre, en particular cuando la escuela les significa mucho esfuerzo.

¿Cómo ayudar?

  1. Cuelga mapas o afiches con gran número de palabras. Cuelga sus trabajos escolares para mostrarle cuán orgulloso estás y haz hincapié en la importancia de trabajar mucho en la escuela.
  2. Preséntale desafíos a tu hijo leyéndole en voz alta libros o historias del diario -electrónico o impreso- que el no pueda leer por sí solo, y mostrándole además nuevos temas e ideas.
  3. Mantén en la cosa lo que tu hijo disfruta leyendo. Muchos disfrutan con las revistas infantiles, que podrás encontrar en bibliotecas, kioskos o pedir por correo.
  4. Habla con el profesor de tu hijo. Aprende cómo es el tema en la sala de clases y cómo puedes ayudar en la casa

Tips: 
  • A los ocho años, leen libros con capítulos y ahora está aprendiendo un promedio de 3.000 palabras por año.
  • A los nueve años, puede leer en voz alta y en silencio, y comprende lo que lee.
  • A los diez años, empieza a reconocer los temas de un texto.


El adolescente joven
(10 a 14 años)



Lo que hay que saber:
  1. Muchos niños pierden el interés por la lectura cuando están entre 5° y 8° básico. Encontrar a diario material de lectura que cautive su interés, podría ayudarlos a seguir desarrollando conocimientos y destrezas.
  2. Durante todo este período (5° a 8° básico), el enriquecimiento del vocabulario resultará decisivo para la comprensión de los textos de enseñanza media.
  3. Al aumentar los requerimientos de lectura, muchos niños necesitarán apoyo adicional durante estos años.}

¿Cómo ayudar?
  1. Habla con tu hijo acerca de las noticias, o de los que está sucediendo en su escuela o en tu lugar de trabajo. Al igual que muchos adolescentes, él valora la privacidad, pero aprecia saber que estás cerca por si te necesita.
  2. Ten en casa juegos de palabras, desafíos de trivia, o materiales de fácil lectura, donde el los vea o eventualmente los tome para leerlos.
  3. Alienta a tu hijo a que tenga buenos hábitos de estudio, como ponerse metas, cumplir a tiempo para sus trabajos asignados y pedirle ayuda a un profesor cuando sea necesario. Destina un lugar de la casa donde se hagan las tareas.
  4. Haz que tu hijo se integre en actividades que disfrute, como deportes, voluntariado, música o clubes de lectura. Estas actividades le ayudarán a explorar sus intereses y a mantenerlo relacionado con la escuela.
  5. Si tu hijo adolescente tiene dificultades de comprensión, léele tú mismo y convérsalo con él, y luego, motívalo para que vuelva a intentarlo.

Tips: 
  • Escoge cosas para leer, de las que quisiera hablar y escribir.
  • Entiendo cómo piensan los autores.
  • Puede comparar puntos de vista e ideas de distintos libros sobre el mismo tema.
  • Mientras lee, recibe nueva información para desarrollar sus ideas y conocimiento.
  • Puede trabajar bien con libros sobre materias que conoce y le interesan, aún cuando la lectura escolar le resulte difícil.


Consejos para apoyar el éxito de tu hijo 


  1. Visita las bibliotecas CRA y saca libros en préstamo, tanto para ti mismo como para tu hijo. Habla con tu hijo de lo que estás leyendo. Resulta clave que le muestres cuánto disfrutas la lectura y cuán importante piensas tú que es el aprendizaje.
  2. Ten libros, revistas, diarios y cómics en lugares cotidianos, como el auto, la pieza de tu hijo o el comedor.
  3. Ve sitios WEB junto con tu hijo, comparte con el libros electrónicos, incluso escucha audiolibros. Todo esto cuenta como lectura. ¡cada trocito va a ayudar!
  4. Escucha y hablale a tu hijo. Nunca será demasiado pequeño ni demasiado grande como para no aprender de la conversación. Habla de cosas que le interesan y anímalo a que haga preguntas.
  5. Sostén conversaciones con los adolescentes, acerca de acontecimientos de actualidad y sucesos de tu comunidad.
  6. Mantente involucrado durante todos los años escolares de tu hijo. Asiste a charlas y reuniones de padres y apoderados, y participa como acompañante en los paseos de curso. O bien, ponte de acuerdo para reunirte con los profesores en otro momento. Demuéstrale a tu hijo que su educación es importante para ti.
  7. Recuerda que la lectura es una actividad social. Hablar de lo que niños y adultos están leyendo ¡es parte del éxito académico!












martes, 14 de junio de 2016

APOYA A TU HIJO EN SU CAMINO A LEER (parte II)

                                                             
                                                               El Preescolar
                                                                (3 a 5 años)


Lo que hay que saber:

  1. El aprender muchas palabras desde que se nace ayuda a que el preescolar sea un lector toda la vida.
  2. Los niños se convierten en "escritores" antes de que aprendan a escribir. Las rayas y "monitos", dibujos o intentos de escribir letras del alfabeto son importantes comienzos en pos de adquirir sólidas destrezas de lectura y escritura.


¿Cómo ayudar?
  1. Cuando lean juntos, anima a tu hijo a que hable. Hazlo que "simule leer" las partes que haya memorizado. Hazle preguntas y motivalo a que diga más cosas. Finalmente, ¡puede que diga del cuento más cosas que tú!.
  2. Señálame palabras o signos, y habla de las letras y sonidos. Pídele a tu hijo que busque las letras que conoce, en un diario o en los letreros de la calle.
  3. Relaciona los libros que leas, con personas, lugares y cosas que tu hijo conozca y vea cuando salen de paseo.
  4. Juega con las palabras y los sonidos, al cantar, leer e inventar rimas juntos. Llama la atención hacia palabras que tengan sonidos similares. (Papá y papel, las dos comienzan con el mismo sonido, ¡p,p,p,papá, p,p,p, papel)
  5. Haz que tu hijo te cuente cuentos, y anota lo que dice. haz preguntas que lo ayuden a terminar el cuento, lean el cuento que escribieron juntos.

Nota: El Preescolar
  • Usa frases con soltura, juega con las palabras y aprende de las conversaciones y los libros que se leen en  voz alta.
  • Reconoce letras y palabras conocidas, como su nombre, e intenta escribirlas.
  • Distingue palabras que riman o que tienen el mismo sonido inicial.
  • Toma el libro en la forma correcta en que se lee, da vueltas las páginas y entiende que las páginas se leen de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo.



                                     Alumnos de primera etapa de educación básica
                                                                     (5 a 8 años)



Lo que hay que saber:
  1. Las experiencias de lecturas que resultan agradables, incentivan la lectura. Cuanto más lean los niños, mejor van a leer.
  2. Los lectores principiantes pueden fortalecer su confianza y habilidades mediante la relectura de libros con los que ya están familiarizados. ¡La repetición es buena!.
  3. Leer y conversar acerca de la ficción -no solo libros de cuentos- ayuda a que los niños más pequeños adquieran los conocimientos y destrezas que necesitarán para lograr el éxito académico en los cursos superiores.

¿Cómo ayudar?
  1. Lee y relee los libros preferidos de tu hijo -electrónicos o impresos- y, finalmente. él será capaz de leértelos a ti.
  2. Escucha a tu hijo cuando lea y te cuente cuentos. Luego, sostén una conversación acerca de ellos.
  3. Juega juegos de tablero y de naipes, y habla acerca de lo que está sucediendo mientras juegan.
  4. Limita y vigila el tiempo que tu hijo pasa frente al computador y a la televisión. Durante el tiempo que esté frente a la pantalla, ayúdale a escoger programas que sean de interés para el y que le aporten conocimiento. Pregúntale por lo que ha aprendido y busca libros sobre estos temas en la biblioteca más cercana.
  5. Pon a tu hijo en contacto con información y cosas nuevas. Llévalo a un museo, al zoológico o a un barrio distinto. Anímalo a que hable de lo que ve.

Nota: Alumnos de primera etapa de educación básica.
  • A los cinco años, puede decir 3.000 a 5.000 palabras; habla empleando oraciones complejas y compuestas, y empieza a unir letras y sonidos.
  • A los seis años, comienza a leer palabras en la página y hace predicciones mientras lee, usando conocimiento, ilustraciones y texto.
  • A los siete años, empieza a leer palabras en forma espontánea y amplia su conocimiento mediante la lectura hecha por él y por otros en voz alta.


domingo, 12 de junio de 2016

APOYA A TU HIJO EN SU CAMINO A LEER (parte I)

                                                                   
                                                                        La Guagua
                                                           (recién nacida a 18 meses)



      Lo que hay que saber:
  1. La guagua aprende el lenguaje mientras la tienes en brazos, y la cuidan adultos que le repiten palabras; cuéntale cuentos; ríe y sonríe con ellos, y responde a sus ruidos, sonrisas e hipos.
  2. Cuando le leas a tu guagua, ella estará aprendiendo. Y es más, empezará a relacionar la lectura con lo que le encanta: ¡Estar Contigo!
      
      ¿Cómo ayudar?
  1. ¡Háblale a tu guagua! Repite rimas infantiles, canta canciones, juega a aparecer y a desaparecer, y responde a sus necesidades con palabras suaves.
  2. Aprovecha los momentos cotidianos para hablar del mundo que hay su alrededor. Cuéntale cuentos mientras la estés mudando, en el baño, en el coche o mientras la tienes en brazos. Ella necesita oír tu voz y aprender acerca de las cosas que ve.
  3. Léele libros con páginas de cartón, que tengan rostros, animales y objetos de los que puedas hablar con tu guagua. Cuando le leas a tu guagua de un año, agrega libros desplegables.
  4. Cuando le hables a tu hijo, usa la lengua que te sea más cómoda, de manera que tu guagua oiga muchas palabras diferentes.        

       Nota: El Bebe.
  • Usa la voz para expresar sentimientos (risa, llanto, etc).
  • Imita el habla diciendo cosas como "na-na", "da-da".
  • Entiende varias frases sencillas.
  • Al año, podrá decir una o más palabras.
  • Mira los libros.


                                                                   Primeros pasos
                                                                (18 meses a 3 años)


      Lo que hay que saber:
  1. Los niños se convierten en "lectores" antes de que aprendan a leer. que ahora disfruten libros juntos, los ayudará a disfrutar los libros más tarde.
  2. Cuando los niños tienen muchas oportunidades de hablar y escuchar, están construyendo importantes destrezas del lenguaje.

       ¿Cómo ayudar?
  1. Escucha lo que dile tu hijo y anímalo a que diga más cosas. Hazle preguntas, demuestra interés por lo que dice, y ayúdalo a que aprenda nuevas palabras e ideas.
  2. Cuando estés con tu hijo, reduce las distracciones, como llamadas telefónicas y televisión, En su lugar, hablen, lean y jueguen juntos. Considera la posibilidad de sacar libros en préstamo de la biblioteca CRA*
  3. Haz de los libros parte del hábito diario. La hora especial de lectura podría ser: antes de irse a la cama, durante una de las comidas, o mientras viajas en transporte público.
  4. Dale a tu hijo papel y lápices para que pueda "escribir". Pídele que explique que está sucediendo en su dibujo o cuento. Ayúdale a pensar en más ideas para agregar.

      Nota: El niño(a)
  • A los dos años , puede decir entre 250 y 350 palabras.
  • A los tres años, puede decir entre 800 y 1.000 palabras.
  • Dice rimas populares, imita el tono de los sonidos de los adultos cuando hablan, y pide que le lean.
  • Disfruta escuchando la lectura de libros conocidos y predecibles, y participa cuando llega el momento de decir una frase que se repite en el cuento.

  • En Chile, las bibliotecas escolares CRA, que funcionan en las escuelas y liceos, están abiertas a toda la comunidad. 

domingo, 29 de mayo de 2016

¿SU HIJO SE ORINA EN LA NOCHE?

"La ENURESIS es la emisión de orina de forma involuntaria durante el sueño. Se diagnostica solo después de los cinco años de edad, cuando el niño moja la cama dos o más veces por semana. El origen del problema puede estar en una tardía maduración de los mecanismos de micción".

               Se habla de enuresis cuando los niños mayores de cinco años se hacen pipí en la cama, dos o tres veces por semana.
               El problema afecta a cerca del 15% de los niños de cinco años y la proporción disminuye de forma gradual a medida que aumenta la edad. Es así como la población infantil que presenta enuresis solo alcanza, aproximadamente al 4%. Sin embargo hay que considerar que la cifra puede ser mayor, pues no todos los casos son consultados.
               Si no hay antecedentes de incontinencia urinaria o infecciones del aparato urinario en el menor, se habla de enuresis primaria. Esta, en muchos casos, corresponde a un problema hereditario.
               ¿Qué hacer? esperar a que pase el tiempo, pues la causa se encuentra en la maduración neurológica tardía del niño o en factores emocionales.
               Si el problema afecta mucho al menor o a los padres, se puede consultar con el pediatra para que indique un tratamiento farmacológico. Eso sí, hay que saber que los efectos secundarios de estos medicamentos pueden afectar la conducta, ánimo, apetito, por lo que se administran bajo un estricto control.
               Una alternativa de tratamiento muy recomendable es el uso de alarmas, similares a las radios pequeñas, compuestas por un sensor que al humedecerse, suena. Entonces el niño se despierta y alcanza a ir al baño.
               Con este tratamiento conductual, el pequeño crea un reflejo que le permitirá captar cuando comienza a hacerse pipí.


HASTA LOS CINCO AÑOS.
               Los niños comienzan a dejar los pañales durante el día, cuando cumplen alrededor de los dos años y medio. Por algunos meses, continúan usando el pañal nocturno, pero al cabo de un tiempo, este también deja de ser necesario.
              Si su hijo cumplió tres o cuatro años y todavía necesita del pañal para la noche o, de vez en cuando, se hace pipí mientras duerme, no se preocupe, porque la situación no se aparta de la normalidad.
              Los médicos aseguran que hasta los cinco años un niño puede necesitar de un apoyo para pasar la noche.
             Tenga en cuenta que en este procesos no hay patrones ni reglas estrictas y cada niño tiene sus tiempos de maduración. Estos van de acuerdo al ambiente que los rodea.
             Verá como entre los dos y cinco años, el pequeño acumulará cada vez "más noches secas" hasta que, finalmente no mojará la cama.


TAREA DE LOS PAPAS.
             Si su niño cumplió tres años y se hace pipí en la noche, observe su evolución, ya que puede ser un futuro niño con enuresis. A sí mismo nunca deje pasar un episodio de incontinencia urinaria en el día, tampoco la falta de control del esfínter anal y la presencia de un cuadro de infección urinaria. En estos casos siempre consulte con el pediatra.
            También hay que tener cuidado con hábitos inadecuados, como pasar más de ocho horas sin orinar o ir muy seguido al baño.
            Un tema que merece mucha atención de parte de los padres, es el retroceso respecto de los avances para controlar los esfínteres. Por ejemplo después de haber controlado la orina al dormir, el niño comienza a orinarse en la noche. En estás situaciones también hay que consultar porque puede haber alguna patología responsable: problemas de las vías urinarias o renales y también alteraciones neurológicas.
            La tarea de los papás no es solo observar, ellos también tienen que enseñar a sus hijos, por ejemplo, aconsejándoles para que vayan al baño cada tres o cuatro horas y
premiándolos cuando pasen varias noches sin mojar la cama.
            Otra recomendación muy importante es nunca forzar al pequeño para dejar los pañales antes de los dos años. El control de los esfínteres se desarrolla bien recién a partir de los tres o cuatro años de edad.


                                          



domingo, 15 de mayo de 2016

EL LENGUAJE: ESA VITAL HERRAMIENTA PARA LOGRAR UN ÓPTIMO DESARROLLO.

"LOS NIÑOS escriben de la misma manera en que hablan".
Esta afirmación nos lleva a reflexionar sobre las dificultades del lenguaje oral en los niños y su impacto en el rendimiento escolar"
Los niños aprenden el lenguaje oral por imitación, por el solo hecho de participar activamente en una sociedad que se comunica. El aprendizaje del lenguaje comienza desde antes del nacimiento y pareciera no terminar. Sin embargo algunos niños, por diversas razones (pérdidas auditivas, déficit cognitivo, falta de estimulación), no desarrollan la comunicación tal como lo hace la generalidad.

ESTA DIFICULTAD, que puede ser detectada a edades tempranas, se caracteriza por omisiones o sustituciones de los sonidos en las palabras y dificultades en la organización de las oraciones. Una de sus consecuencias es la complicación del aprendizaje escolar. Un buen desarrollo del lenguaje permite que los menores aprendan sin impedimentos y que entiendan lo que leen y escuchan.
Por eso se hace tan necesario estar alerta para atender las necesidades de quienes presentan problemas.

Nota: Mejor lectura y mayor comprensión son algunos de los "efectos" de un buen uso del lenguaje.





LOS NIÑOS EN EL MUNDO DE LOS LIBROS.
El contacto con los libros desde muy temprana edad genera un hecho curioso: que los niños "LEAN" antes de efectivamente aprender a leer. Es una consecuencia de tanto hojear revistas, cuentos y toda clase de libros. Por ejemplo reconocen su bebida favorita cuando observan su logotipo en algún letrero, aprenden solos algunas letras y su sonido correspondiente o saben cuándo está escrito su nombre en un papel.

El contacto desde pequeños con el mundo de los libros también puede favorecer la formación de un futuro buen lector.
Si se quiere que los niños disfruten con la lectura, resulta imprescindible que los papás fomenten el interés por los libros, incluso, antes de entrar al colegio, de manera que el vínculo con la literatura sea gradual y agradable. Para esto no es necesario que los padres sean buenos lectores, basta con ser conscientes de la importancia tiene este hábito.


Léale cuentos 
La relación entre los libros, la literatura y los niños puede comenzar por una actitud de los papás, cada vez que ellos demuestran entusiasmo por los libros, por ejemplo, leyendo cuentos a sus hijos de forma animada y habitual.
Al escuchar una narración, los niños forman imágenes y escenas en su mente, estas los entretienen, pero si son ayudados con un relato divertido, los pequeños se involucrarán emocionalmente en la historia que escuchan y sentirán mayor placer.
Como consecuencia, desearán escuchar más cuentos, conocer más relatos y aprender a leer lo antes posible.
Asimismo, al contar un cuento de una manera amorosa, se crea una bonita oportunidad de establecer vínculos y posibilidades de comunicación entre padres e hijos. Estos permanecerán en la memoria para toda la vida.
¿Cualquier historia sirve? El tema que aborden los libros no deben dejarse al azar; los papás tienen que preocuparse de buscar materiales relacionados con los intereses de su hijo.
Historias aburridas para el niño pueden terminar por matar sus ganas de acercarse a los libros. Lo mismo puede ocurrir si se les agobia con preguntas, una vez que el cuento ha terminado para saber si el niño comprendió la historia.
También se puede acabar el gusto por los libros cuando el pequeño percibe que los adultos ven el acto de leer como una actividad aburrida o cansadora. Inconscientemente, ellos creerán que leer es una especie de obligación y tratarán de evitarlo.

Claves:

  1. Escoja un lugar en la casa con la intención de convertirlo en un rincón especial para contar cuentos.
  2. Pásele constantemente libros a su hijo y permita que toque sus páginas. Una buena idea para conocer nuevos libros es visitar librerías y bibliotecas.
  3. Si el niño le pide que le lean un cuento, hágalo lo más pronto que sea posible, pero nunca lo fuerce a leer o a escuchar un cuento.
  4. Narre historias clásicas, nuevas y también relatos inventados.
  5. Permita que el pequeño elija el tema de la historia.
  6. Cada hecho debe relatarse con la intención necesaria, tratando de ser muy descriptivos a la hora de referirse a los lugares y personajes. Esto capta la atención del niño y permite que el pequeño conozca virtudes y defectos de las personas.
  7. Resultan muy entretenidos los sonidos que se hacen para representar hechos de la historia, lo mismo sucede con las voces y los gestos.
  8.  Al narrar la historia, es bueno tener el libro en la mano para generar la relación de la historia con los libros. Que el niño toque y vea los dibujos.