¿QUÉ ES UN BUEN HÁBITO?

Conocer las conductas que dañan a su organismo es un paso imprescindible para sumar años de vida en plenitud.

¿Qué es un buen hábito?
El hábito es la realización sistemática de un quehacer. Es un comportamiento que en su rutina se convierte en costumbre y puede favorecer o no al desarrollo de una vida de bienestar. Integrar a nuestra cotidianidad prácticas saludables es el complemento necesario para una vida sana.

Con conciencia, se puede
Acciones tan rutinarias como comer, caminar, descansar, dormir, trabajar o relacionarse con los demás pueden enfocarse de una modo saludable.
En materia de salud, practicar las buenas costumbres es tan importante como abandonar los malos hábitos. Pese a las dificultades que presentan las adicciones al tabaco, al alcohol y a las drogas, muchos han logrado liberarse de estos hábitos que matan a millones de personas cada año. La toma de conciencia de los efectos nocivos que ocasionan en el organismo es e primer paso.

Adquirir más vitalidad
Andar en bicicleta dos o tres veces por semana durante una hora y estirarse cada mañana o antes de acostarse son buenos hábitos que vale la pena incorporar a la vida cotidiana ya que reportan grandes ventajas. Entre otras cosas, el ciclismo ayuda a quemar calorías, a eliminar las grasas que están de más, mejora la circulación, hace bien al corazón, oxigena la mente y mueve las articulaciones de las piernas. A su vez, los movimientos suaves del estiramiento desarrollan los músculos y dado que se trata de un ejercicio sencillo, es muy fácil de hacer para personas de cualquier edad. Está comprobado que el estiramiento mejora la flexibilidad y ayuda a relajarse. Cuando se estiran los músculos hacen cosas que no hacen otros tejidos: se extienden más allá de su longitud normal. Por eso acostumbrarse a una rutina de ejercicios de estiramiento beneficia a los músculos con más fuerza y suma vitalidad a todo el organismo.

Consejo: Hierro en la dieta
La falta de hierro es la causa de anemia, con síntomas como fatiga, caída del cabello, uñas débiles. Incluir en la dieta carnes, verduras de hijas verdes y legumbres.

Abandonar la vida sedentaria
Dejar de lado el sedentarismo puede ser más agradable de lo que se imagina y puede iniciarse rápidamente, sin necesidad de ir a un gimnasio, realizando regularmente paseos y caminatas, en los parques más cercanos a su casa, o regresando a pie de las labores cotidianas. Toda persona que trabaja en una oficina debería realizar alguna actividad física, cuando menos una vez a la semana, aunque lo ideal es hacerlo treinta minutos tres veces por semana. Mover el cuerpo, salir del sedentarismo, es una manera ideal de eliminar toxinas a través de las diferentes secreciones del cuerpo (la orina, la transpiración.)
En el caso de los fumadores, el beneficio es doble. Un fumador, por ejemplo, incorpora diariamente muchas más sustancias tóxicas a su organismo que una persona que no fuma.
También es saludable consumir un jugo de frutas cada mañana para incorporar vitamina C, un poderoso antioxidante que actúa oponiéndose a los radicales libres. Protege contra la formación de células malignas y mantiene alerta las defensas del organismo, evitando las bronquitis e infecciones.

Hábitos terapéuticos

• Comer de todo, pero mejor. Una dieta equilibrada es signo de salud.
• Mantener el equilibrio entre las responsabilidades laborales, familiares y sociales.
• Una vida activa, cualquiera sea el modo que elija, es saludable.
• Cuidado con las adicciones. Muchas de ellas responden a costumbres que pueden ser eliminadas.
• El estrés es otra amenaza para la salud. Intente hacer actividades ligadas al ocio o al deporte.
• Trate de no perder contacto con la naturaleza, con lo que le gusta.
• El sedentarismo es uno de los hábitos que produce más problemas. Camine, ande en bicicleta, nade.
• Conectarse consigo mismo y tener una actitud positiva ayuda a encontrar la felicidad y fortalece las defensas.

Los enemigos de la salud física y mental

• Tabaco: Según la Organización Mundial de la Salud, cinco millones de personas mueren cada año por enfermedades relacionadas con el consumo de cigarrillos.
• Alcohol: Un elevado consumo durante años afecta de manera irreversible órganos vitales del cuerpo como el hígado, el corazón y el cerebro. El alcohol también es adictivo.
• Drogas: Entre los peligros que derivan de su consumo se incluyen efectos tóxicos secundarios y la dependencia física y psíquica. Los medicamentos son drogas legales.