martes, 24 de noviembre de 2015

EQUIVOCARSE: UN APRENDIZAJE

Nada nos asusta más que equivocarnos. Vivimos tratando de hacer las cosas bien y cuando fallamos, se nos terremotea la autoimagen, nos cuestionamos nuestras capacidades, nos da miedo la vida o la cotidianidad, según lo grave del error cometido.
Los científicos nos enseñan que la mayoría de las leyes y descubrimientos los han logrado gracias a investigaciónes donde el método está basado en el ensayo y error.
Por qué, nosotros mortales, vamos a aprender de otra manera?
No es el error el que importa, a la larga, sino nuestra capacidad de aprender de él. A tal punto que hay quienes defienden la neurosis como la más tendencia a repetir más que a aprender.
Cómo hacer para que el miedo no paralice el aprendizaje? Lo primero que necesitamos es un otro que confíe en nosotros. Los niños aprenden mejor desde la confianza que desde el castigo. Un adulto capaz de ponernos límites pero que a la vez nos permita caernos y dolernos en la caída porque confía en nosotros. El miedo no es un buen consejero para remediar errores. No enseñanza, paraliza. Y el castigo es una forma de asustar. Poner límites es un acto de amor y, por lo tanto, de confianza. Equivocarse en un niño es el camino de aprender a cuidarse y a cuidar.
El adulto en cambio vive un mundo más complejo, donde equivocarse puede generar más costos personales. Si usáramos el ejemplo de los gringos típico diríamos que el mundo está lleno de casos de personas con gran éxito que son lo que son gracias a un error que cometieron. El que perdió el trabajo por llegar con trago y se convirtió en un gran compositor y cantante de jazz. El que fue millonario porque no entró a la universidad. Es un lugar común pero es cierto, como todos los lugares comunes.
Lo que preocupa de los errores no son los errores mismos, sino la dificultad con que sacamos conclusiónes útiles del error. La auto compasión o la rabia contra otros no nos permite aprender. Buscar culpables, defendernos, es inútil en el camino de aprender, si bien puede ser necesario como defensa en los momentos previos. Hay que primero recordar que no somos dioses y nuestra vida es con equivocaciones. Segundo, buscar lo que nos llevó a equivocarnos. Fue un error propio, de otros, fue al azar, etc.? Y recién después viene la actitud de abrirnos conscientemente a las señales que nos da la vida y los que nos rodean.
No tengamos miedo, equivoquémos, usemos los errores para aprender algo nuevo.
La vida es más rica así.

Por Paula Serrano
Psicóloga.


lunes, 2 de noviembre de 2015

ADIÓS A LA INFANCIA

Con frecuencia se oye decir a padres y profesores de preadolescentes comentarios como "no se que le pasa a esta niñita (11años) de un tiempo a esta parte. Hasta el año pasado era alegre, cooperadora, pero este año esta realmente insoportable, anda irritable, se enoja por cualquier cosa, ha bajado sus notas, cuesta un mundo que haga sus tareas. No está pesada solo conmigo, sino también con su papá y sus hermanos. No se aguanta ni ella misma"
A pesar de la evidencia de la complejidad que representa la etapa del cicli vital para los niños y sus contextos familiares y escolares, entre los diez y los catorce años existe poca litetatura disponible para los padres que les permita comprender a sus hijos, para entregarles herramientas que les ayuden a transitar por este difícil período de tantos cambios. De esta forma podrán ayudar ayudar a sus hijos en esta etapa tan decisiva para la construcción de su identidad.
La manera como fluya la relación padres-hijos en la preadolescencia va a influir definitivamente en cómo se viva la etapa siguiente, que es la adolescencia.
He tomado el título del libro de Paulina Pelochonneau, cuyo subtítulo es "La travesía por la preadolescencia". En este libro la autora parte de su experiencia como Psicóloga clínica para transitar por la etapa que va desde los diez a los catorce años. Se trata de una fase difícil, con cambios profundos en lo biológico y en lo psicológico, que por ello representa un gran desafío para la familia. Textualmente la autora plantea en la introducción: "Abandonar la infancia no es una tarea fácil, pues significa abandonar un tipo de cuerpo, un modo de ser y de ser tratado, una manera de pensar y de percibir el mundo, una forma de relacionarse consigo mismo y con los demás. Son varias las pérdidas que hay que afrontar y son muchos los cambios que se deben procesar, antes de integrarlos en una nueva identidad y en una nueva forma de vincularse con las otras personas y con el mundo en que se habita". Su lectura puede ser muy iluminadora para la comptensión de esta etapa de la vida.
Entre los diez y los catorce años, si bien el apoyo familiar es esencial para la contención de la intencidad emocional que la caracteriza, es frecuente asistir a episodios de desregulación emocional, en los cuales el apoyo que brinda la amistad con otrod niños representa para los preadolescentes un refugio y un espacio para encontrarse a sí mismos y con los otros. La dependencia de los iguales puede ser un factor altamente beneficioso en la búsqueda de autonomía y de nuevos horizontes, pero a la vez puede ser muy peligrosa si los grupos de pertenencia que escogen ejercen una influencia negativa.
Autor: Neva Milicic
Psicólga.




viernes, 23 de octubre de 2015

TERAPIA CON PLANTAS

Las tareas de jardinería mejoraran el estado físico y mental. El contacto con la tierra permite descargar tensiones y recuperar energía. Cultivar un pedacito de suelo, o varias macetas, es muy gratificante.


Volver a la Naturaleza
Sembrar semillas, podar un limonero, quitar malezas o trasplantar un helecho es realizar unas de las artes curativas más antiguas. Ya en 1699, Leonard Maeger, Autor de El Jardinero inglés, dijo "No hay mejor forma para preservar la salud que pasar el tiempo libre en el jardín". Casi un siglo después, el doctor Benjamin Rush (1746-1813), considerado padre de la psiquiatría americana, declaro "excavar la tierra con las manos tiene un efecto curativo en los enfermos mentales"
La llamada terapia Hortícola fue creada y sistematizada por el inglés Chris Underhill en la década de 1970. Hace poco tiempo se la incluyó entre las ciencias de la salud. Esta terapia consiste en el uso de las plantas y del medio ambiente para colaborar en el bienestar o la rehabilitación de las personas.
En las últimas dos décadas, las investigaciones demostraron que las plantas y las actividades relacionadas con ellas también tienen efectos destacables en personas con severas discapacidades físicas y mentales




Importante:
Los beneficios terapéuticos de la jardinería se deben al hecho de dejar de lado los propios ritmos para acomodarse al ritmo natural de las plantas. Sus efectos son:
1. Mayor energía
2. Más tranquilidad
3. Menor estrés
4. Estímulo de todos los sentidos
También es socializadora: permite establecer lazos entre personas.


Jardines accesibles para todos
Según la Asociación Americana de Terapia Hortícola, las plantas se usan porque "crecen y cambian, responden a los cuidados, no juzgan, estimulan la participación y los sentidos, y ofrecen esperanza". Son capaces de elevar la autoestima, aliviar la depresión, relajar, mejorar las funciones motoras, la concentración, la motivación, la tolerancia al trabajo y la destreza manual de quienes las manipulan.
Un jardín accesible es aquel en cuya planificación previa se eliminan todas las barreras que impidan o dificulten realizad las tareas de jardinería.
Personas de todas las edades o cualquier condición física pueden disfrutar de la jardinería si se realizan ciertas adaptaciones. Por eso cuando se proyecta un jardín se debe evitar que el jardinero haga esfuerzos inútiles.
1. Tiene que llegar con facilidad a todos los sectores del jardín.
2. Los caminos no deben tener aristas o rugosidades o juntas muy abiertas, es decir, ser fáciles y cómodos para transitar.




Macetas y maceteros
Para tener plantas saludables, además de la composición de la tierra y de los nutrientes, es conveniente informarse sobre macetas y maceteros antes de planificar el jardín. Por ejemplo una maceta de barro pierde humedad más fácilmente que una de fibra de vidrio y no es muy aconsejable ubicarla en sectores con muchas horas de luz solar. Lo mismo ocurre en un macetero construido en madera a uno hecho en ladrillo.
El jardín también puede convertirse en una huerta de alimentos frescos y si se dispone de una espacio reducido, unas cuentas macetas pequeñas pueden albergar hierbas aromáticas que no sólo darán placer por su aroma, sino que enriquecerán las comidas.


Claves para un diseño adecuado
Elevar el nivel del sector de plantación beneficia a aquellas personas con discapacidades, particularmente las que tienen dificultades o no se pueden inclinar o arrodillar hasta el nivel del suelo. En estos casos se puede construir un macetero elevado. Es conveniente que sea lo más grande posible, ya que aumentar el tamaño no eleva significativamente el costo y es mucho más práctico y funcional. Además un macetero elevado no necesita piso y por lo tanto el drenaje es muy bueno. La altura puede variar desde los 46cm para un niño a 61cm para alguien sentado en una silla de ruedas; 76cm o más para una persona parada con dificultades para reclinarse. Conviene que las paredes sean lo más delgadas posibles (sin comprometer su estabilidad) a fin de incrementar el área de plantación.
Para que sea accesible desde ambos lados debe tener un ancho mínimo de 150cm o de 75cm si lo es sólo de un lado. Los asientos al costado del plantero pueden ir desde 20 a 40cm de ancho.



miércoles, 7 de octubre de 2015

APRENDIENDO A PONER LÍMITES

Que los niños y los adolescentes necesitan límites, es algo que ningún padre puede cuestionar. También es claro que aprender a respetar las normas facilitará la convivencia social y el cumplimiento de sus metas. Por lo tanto, tomar conciencia de las reglas y aceptarlas es un mecanismo a través del cual el niño aprende a autorregularse.
Es importante señalar que los límites puestos por los padres son también una expresión del cuidado y preocupación hacia sus hijos. Como ejemplo, fijar el horario para irse a dormir tiene que ver con que el cerebro se restaura en la noche y durante el sueño se secreta la hormona del crecimiento, junto a otras variables importantes, como es la necesidad de que los padres descansen.
Por lo tanto, poner normas no es una arbitrariedad de los padres, sino un deber, que busca el bienestar físico y emocional de los niños, junto al de toda la familia. Y así como sucede con el sueño, lo mismo vale para otras áreas en las que deben establecerse regulaciones.
Es importante que los hijos perciban que los límites acordados tienen que ver con favorecer un adecuado contexto para su crecimiento físico, emocional y social. Es por ello que las reglas deben tener un sentido que deba ser comprendido: cumplir con el objetivo de que el niño tenga un crecimiento armónico. En la medida que los niños crecen, se ponen más inquisitivos y tienden a cuestionar los supuestos detrás de las normas. Ello no quiere decir que los padres deban ceder, pero sí pueden argumentar y explicar el significado de los límites, sin entrar en largas y complejas explicaciones, las que sí deben ser claras y suficientes.
Es imposible convencer al niño de que le gusten algunas restricciones que se le imponen, pero es necesario que le quede clara la finalidad. Es bueno empatizar con que puede ser a veces frustrante para ellos, pero siempre necesario.
El juego de poner las reglas tiene que ver con un encuentro de miradas, en el que el niño sienta que su voz es acogida. Las explicaciones deben darse cuando los niños están serenos, porque si están ofuscados, su cerebro será incapaz de elaborar los razonamientos. Es preciso buscar el momento oportuno en que los niños estén receptivos a los argumentos y los adultos también. No se pierde autoridad si se hacen ajustes derivados de los sentimientos y posturas de los niños. La disciplina no es una lucha de poder, sino la búsqueda de la mejor forma para convivir en familia, donde los padres requieren tener mucha paciencia para convertirse en un modelo de autorregulación.
A través de la disciplina, se busca enseñar a razonar y dirigir al niño para convertirse en una mejor persona.
Por Neva Milicic
Psicologa.

lunes, 5 de octubre de 2015

SER POSITIVO: UNA ACTITUD SALUDABLE

Está comprobado que los pensamientos positivos permiten vivir una vida más feliz, saludable y con éxito, a pesar de los problemas.

La importancia del optimismo
Si bien nadie domina completamente el mundo de los pensamientos, hay herramientas para desarticular las preocupaciones cotidianas. Una es visualizar la felicidad. El cerebro convierte cada pensamiento, cada información, cada imagen, en una reacción física. Por ejemplo, una película de suspenso acelerará el ritmo cardíaco o activará un estado de alerta, entre otros síntomas. La técnica de la visualización se sirve de la reacción del cuerpo ante pensamientos e imágenes. Se traen a la mente imágenes positivas para provocar reacciones físicas. Así se pueden dominar miedos, fortalecer la autoestima y poblar con alegría el subconsciente. Éste funciona con imágenes y sentimientos que se generan a partir de ellas; no reconoce conceptos de fatalidad o euforia. Un ejercicio de visualización se puede realizar antes de dormir. Relajarse y pensar en la frase: "Estoy satisfecho y animado, la felicidad es mi compañera". Aparecerá una imagen personal de felicidad que aportará mayor bienestar y dicha. Otra herramienta es verbal: repetir la frase "Estoy contento y sereno" cada vez que haya preocupaciones, ira o envidia, evita que ingresen estas emociones en la mente.

El cerebro: la fabrica de la felicidad
En el cerebro ocurren muchos y diversos procesos. El lado izquierdo es el responsable de la lógica, de la mente analítico, de los cálculos, del aprendizaje del idioma. Allí se acumulan datos, cifras, detalles. El derecho representa la creatividad, en el se generan imágenes, sentimientos, poemas y nuevas ideas.
En una situación ideal, ambos hemisferios trabajan en conjunto: en ese caso, podrían encontrar soluciones totales a situaciones complejas. Pero en reglas generales, las dos partes del cerebro actúan así con poca frecuencia. La visualización ayuda a conectar la parte izquierda del cerebro con la derecha, y a motivar a otras regiones a colaborar en los procesos mentales. La tarea de pensar en imágenes se dificulta un poco únicamente al comienzo, con la práctica se consiguen satisfactorios resultados.

La empatía es la mejor forma de estar bien con los demás
La pareja, la familia, las amistades y los vínculos laborales son determinantes en la vida de una persona. Por eso, estas redes afectivas necesitan ser nutricias y no fuente de conflictos y desencuentros. La empatía es como una barca que permite llevar a buen puerto los afectos, más allá de que tengan que atravesar algún temporal. Según la Real Academia Española es la "participación afectiva, y por lo común emotiva, de un sujeto en una realidad ajena". En general se entiende que esa "realidad ajena" son los sentimientos de las demás personas. Por eso, hay que tener presente que en la comunicación hay una concordancia emotiva entre las personas. El proceso de comunicación "empático" tiene tres pasos:
1. Hay que comprender la situación o hecho, no dejarse llevar por el primer impulso.
2. Hay que escoger con atención la mejor manera para expresarse antes de transmitirlo (ideas, palabras, tono de voz, gestos.)
3. Hay que saber escuchar empáticamente, sin juzgar y poniéndose en el lugar del otro, porque es el primer paso hacia la comunicación saludable y eficiente.
Eso no significa dejar de lado las propias opiniones, sino equilibrarlas frente a las ajenas. Esta actitud enriquece a una persona, brinda apertura mental y facilita la relación con los otros.

viernes, 2 de octubre de 2015

EXPERIENCIAS CRISTALIZADORAS

Es indiscutible que las experiencias emocionales tienen un factor decisivo en la construcción de la identidad, especialmente en la infancia, donde tienen el potencial de marcar la trayectoria de vida de los niños.

Cuando se tienen experiencias emocionales positivas y estas se comparten, se produce un beneficio para todo el grupo que está comprometido con esa experiencia.

Recordemos, por ejemplo, que cuando a un niño le entregan un reconocimiento en forma inesperada, o los hijos preparan una sorpresa a sus padres, todos se sienten alegres, optimistas y cercanos.

Hay experiencias que no solo son positivas, sino que han sido descritas como "cristalizadoras" porque al experimentarlas se produce un descubrimiento de sí mismo, o un encuentro consigo mismo, que tiene un gran potencial de desarrollo futuro.

Un director de orquesta chileno contaba en una entrevista en televisión que a los seis años lo llevaron a un concierto en vivo y que esa experiencia tuvo un valor decisivo en su vocación artística, recordando específicamente que se tocaba una sinfonía de Beethoven. Puede suceder que cuando un niño lee poesía decida ser escritor; o que cuando cocina con su abuela decida ser chef; o bien cuando se enfrenta a un microscopio, decida que será un científico.

Una alumna universitaria recuerda que cuando estaba en educación secundaria, hubo un profesor que dejó una huella decisiva en sus alumnos. Lo relata textualmente así: "Con este profesor podía expresarme, ser yo y dar rienda suelta a la imaginación para crear y organizar actividades, sintiendo siempre su respaldo. Además, este profesor se involucraba con nuestras vidas, apoyándonos con las dificultades del colegio, como también con los problemas personales, abierto y dispuesto, o cuando estábamos con un rostro triste o preocupado, a nuestros cambios de humor".

Obviamente que se trataba de un profesor que entendía que educar es algo más que traspasar conocimientos, que con suerte no estarán obsoletos en veinte años más. Era alguien que sabía que conectar al niño con experiencias participativas; tenía un enorme potencial formativo.

La familia es un espacio privilegiado para tener experencias cristalizadoras, por el conocimiento profundo que se tiene de los hijos, de sus intereses y de sus talentos, para desde allí generar los espacios y actividades que le permitan a los niños encontrarse consigo mismos y poder imaginar trayectorias de vida, en que esa experiencia que están viviendo pueda ser interiorizada y elaborada como un sí mismo posible.

Por Neva Milicic
Psicologa.



miércoles, 26 de agosto de 2015

NO ES SÓLO APARIENCIA

Lejos de ser una cuestión secundaría, la preocupación por la estética es reflejo de la calidad de vida. El cuidado de la figura requiere una conciencia muy clara de los beneficios que brinda.

Cuidar la salud y el aspecto
Cuidarse aporta un gran número de beneficios. No sólo es indispensable para una buena salud y un mejor aspecto, también es un inmejorable método para estar bien con uno mismo. Y es que en la medida que una persona se cuida logra una mejor apariencia. Un buen aspecto reflejado en el espejo favorece y aumenta la autoestima, y produce una mejor respuesta de los demás. La imagen que se proyecta hacia afuera provoca una devolución acorde. 
Cuidarse permite el bienestar emocional y hace pensar que uno es único e irrepetible, una de las claves para estar bien con uno mismo.

El bien más preciado
También es importante tener presente que el cuerpo es la pertenencia más valiosa y que permite al ser humano disfrutar de la vida. Por ello debe mantenerse en forma, practicando hábitos correctos y adoptando la actitud adecuada que permita vivir mejor.

Estética y constancia
El ser humano, entre otras cosas, es una combinación entre el paso del tiempo y sus hábitos. En este sentido, ocuparse de la imagen no significa sólo dedicarse algunos mimos de vez en cuando para después abandonarlos. Puesto que el cuerpo cambia constantemente a lo largo de la vida, los hábitos positivos deben llevarse a cabo de forma diferente y en unas etapas más que en otras, pero siempre de forma continuada. El estado general de una persona en la madurez dependerá de la constancia en los tratamientos estéticos, los ejercicios físicos y la atención prestada a la salud que haya mantenido a la largo de la vida. En los últimos años la ciencia ha avanzado mucho en el campo de la prevención, y la estética no ha sido menos. Es preferible llegar a la madurez en un buen estado de salud y óptimas condiciones estéticas, que someterse a tratamientos e intervenciones rejuvenecedoras, que traten de reparar antiguos daños.
Los efectos del sol sobre la piel son acumulativos. La acción nociva de los rayos UVA y UVB recibida durante años, sin protección adecuada, es la causa del fotoenvejecimiento. Esto se traduce en arrugas prematuras, manchas oscuras en las zonas más expuestas del cuerpo y riesgo de cáncer de piel. Sólo la prevención podrá evitarlo.



Consejos
  • Una piel impecable: Es imprescindible lavarla con abundante agua y un jabón suave. hidratarla y nutrirla con cremas protectoras adecuadas para evitar que se reseque. Consultar con el médico si hay cambios en si aspecto, por último se recomienda beber dos litros de agua diario.
  • Uñas sanas: Están en primer plano, cada vez que se acompaña una conversación con ademanes. Para evitar que se rompan, se deben mantener cortas y limpias. Limarlas con una lima de cartón después del baño (están mas blandas) contribuirá a su salud. A la hora de hacer tareas que puedan dañarlas, es aconsejable usar guantes. Una alimentación balanceada y rica en vitaminas las mantendrá sanas y fuertes.
  • El cabello fino: El grosor del cabello es parte de la herencia genética, al igual que su color. La medida normal de una hebra es de 80 micrones, la del cabello fino no alcanza los 60 micrones. Conviene realizar cortes periódicos para fortalecerlo.

Los puntos débiles para tener en cuenta

  • Várices: Se presentan específicamente en los tobillos y piernas. Por cuestiones hormonales, las mujeres son propensas a tenerlas que los hombres, sobre todo después del embarazo. El sedentarismo, el sobrepeso y la mala postura favorecen su aparición y desarrollo.
  • Acumulación de grasa: El sobrepeso permite que la grasa se acumule en determinadas zonas, como las caderas, glúteos, abdomen y brazos. Además de afectar la apariencia, no es grave si recubre órganos vitales.
  • Musculatura pectoral: La flaccidez aparece por los cambios intermitentes de peso y por el amamantamiento. Fortalecer los músculos pectorales con ejercicios e hidratar y nutrir la piel.
  • Celulitis difusa: Generalmente se produce por problemas hormonales y circulatorios, y no por exceso de peso. Puede mejorar con un tratamiento integral que incluya masajes, ejercicios específicos y terapias como la mesoterapia o el drenaje linfático.
  • Estrías: Se forman a partir de la ruptura de las fibras de colágeno, elastina y reticulina que forman la piel. Aparecen por razones hormonales y por los cambios bruscos de peso.